Terapia de polaridad: un encuentro con la vida

«TERAPIA DE POLARIDAD: UN ENCUENTRO CON LA VIDA»


Fuente: SaludTerapia


Cada vez es más frecuente oír comentarios acerca de la Terapia de Polaridad, una terapia relativamente joven en nuestro país, pero que viene avalada por el prestigio y el reconocimiento que goza en distintos países, tales como Suiza, Gran Bretaña, Alemania y los EEUU.


Para acercarnos a esta terapia, en primer lugar, surgen una serie de preguntas muy básicas…


¿Qué es la Terapia de Polaridad?


La Terapia de Polaridad es un sistema holístico que aúna elementos provenientes de las técnicas curativas de Oriente y de Occidente para conformar un todo sintético capaz de dar respuesta a la múltiple problemática que plantea el ser humano.


¿Cómo surge?


Va unida, inexorablemente, a la figura del Dr. Stone.


Randolph Stone nació en Austria en 1890, emigrando posteriormente con su familia a los EEUU, donde se diplomó en distintas ramas terapéuticas, ejerciendo como profesional, tanto en el ámbito terapéutico como en el educativo. En el día a día de su consulta, se dio cuenta de que, a pesar de que los pacientes mejoraban, al cabo del tiempo, regresaban con la misma problemática. Esto le llevó a buscar ese eslabón perdido que hacía que los síntomas apareciesen una y otra vez y encontró que la clave se hallaba en el entendimiento de qué es y cómo opera la energía.


También es necesario mencionar, acerca del Dr. Stone que, a pesar del éxito que contaba como profesional, nunca dejó de lado su anhelo de búsqueda interior y su natural inclinación por entender y comprender los “misterios de la vida”. Este anhelo, unido a una profunda comprensión de la verdadera esencia del ser humano, le lleva a descubrir y aplicar el Principio de Polaridad, dando pie a un proceso que culminó con la creación de este cuerpo de conocimiento que nos ocupa hoy, la T.P.


¿Podrías aclarar sobre el Principio de Polaridad?


El Universo y todo lo manifiesto, es decir, todo lo que podemos reconocer a través de un nombre y/o una forma, es polar, es decir, todo ente posee ‘polaridad’; también sabemos que todo es energía y que dicha energía posee los dos polos (+/-) y un neutro (f). Y aún más, cualquier objeto existente en este Universo manifiesto puede dividirse y subdividirse múltiples veces, expresando en estas sucesivas particiones esta naturaleza polar.


Para entenderlo y a modo de ejemplo, tomemos un imán, en el que sabemos que uno de sus polos atrae y el otro rechaza; si a este imán lo partimos en dos, cada una de estas nuevas dos mitades manifiestan las mismas características de atracción y de rechazo. La T.P. trabaja desde este enfoque, asumiendo que la energía de polo positivo es todo lo que representa expansión y actividad en el Universo, del mismo modo, la energía de polo negativo representa la contracción, la recepción y la inercia y, constelando el equilibrio y el espacio integrador, está lo neutral. Así, el Principio de polaridad es la ley de los opuestos en su atracción sutil de centro a centro, cuya unidad es una esencia.


¿Y esto, cómo se aplica a la terapia?


A través del conocimiento de lo que constituye la anatomía inalámbrica, es decir, a través del conocimiento de los mapas energéticos que plasman una realidad energética invisible a los ojos físicos, el practicante de Polaridad va encontrando los distintos bloqueos en los circuitos energéticos de dichos mapas y, ahí actúa a través de este Principio, buscando la armonización entre polos.


¿Podrías ampliar un poco qué es la Anatomía Inalámbrica?


Todo surge de un centro en equilibrio. La energía va transformándose de forma sucesiva, desde el plano sutil hasta alcanzar la forma, dentro del Principio de Polaridad.


En las sucesivas decodificaciones hacia el plano formal, la energía va transformándose -recordemos que la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma- de lo más sutil a lo más físico, pasando por lo mental, energético y emocional. Digamos que la Anatomía Inalámbrica es aquella ciencia que estudia los diferentes patrones energéticos que se dan en el ser humano y la relación entre ellos, así como su correspondencia con los cuerpos físico y emocional.


La Terapia de Polaridad es mucho más que una simple serie de técnicas, por más elaboradas que éstas sean, fundamentándose en el postulado de que la energía constituye la base de todo lo manifiesto. Este sustrato energético es el que alienta a toda la serie de sentimientos, emociones y pensamientos que anidan en todos y en cada uno de nosotros, un «cóctel» que se refleja en nuestra estructura física y que el practicante de polaridad es capaz de reconocer su lenguaje a través del conocimiento previo de sus patrones energéticos.


¿Cómo se organiza esta Anatomía sutil?


La Anatomía Inalámbrica se organiza a través del sistema energético que conocemos como chakras o ruedas de energía, por las que ésta desciende por el centro del cuerpo, desde la cabeza al coxis. Y, en cada uno de los chakras, que funcionan a modo de transformador, la energía va tomando la forma del elemento que le es propio.


De tal modo que la energía penetra en la cabeza desde Sahasrara hasta Ajña, y de ahí se distribuye al organismo a través del canal sutil energético situado en el centro de la columna que conocemos como Sushumna y alcanza otra de estas ruedas que es Visudha, que rige el éter, responsable de generar el espacio, para seguir descendiendo hacia Anahata, Manipura, Swadisthana y Muladhara que, respectivamente, generan el aire, el fuego, el agua y la tierra.


Parece un tanto difícil esto de trabajar desde y en una Anatomía Inalámbrica.


Como en todo, la clave está en el aprendizaje y, por esto, la formación es necesaria. Durante el período de dicha formación, los alumnos son guiados por sus instructores, para que vayan conociendo y reconociendo los distintos recorridos energéticos, a la vez que van refinando su capacidad de percibir la realidad sutil. El alumno debe conocer esta realidad sutil del campo energético, así como la realidad mental con sus distintos patrones o campos de naturaleza mental/psíquica y la realidad física con su anatomía y fisiología.


Es integradora…


La T.P. es absolutamente integradora, porque el hombre está constituido por distintos cuerpos integrados. La mente no es distinta del cuerpo, ni la energía o la vitalidad es distinta de la mente o del cuerpo. Hemos dicho que el hombre es un todo y hay que prestar atención a ese todo en sus partes, para encontrar ‘la clave’ que le lleve a situarse en el centro, porque en el centro, en lo que podríamos decir el polo neutro, no hay carga y, al no haber carga, no hay dolor ni enfermedad.


Es por esa razón que la T.P. es un sistema holístico, porque percibe al ser humano como un todo, sin olvidar que el cuerpo sigue a la energía y la energía al pensamiento, es decir que lo físico sigue a lo energético y lo energético a lo mental. Por eso es necesario conocer los distintos campos en su mutua influencia y relación.


Y en la práctica…


La T. P. se asienta en cuatro pilares básicos:


Primero: el toque terapéutico, que requiere del conocimiento de los distintos circuitos y patrones energéticos por los que circula la energía, para potenciar su flujo o eliminar su bloqueo, si fuera necesario.


Segundo: el Yoga de Polaridad, que consiste en toda una serie de estiramientos y ejercicios ideados para facilitar el libre fluir energético, así como su equilibrio.


Tercero: la dieta de Polaridad, por la que, a partir de las características energéticas de los distintos alimentos que encontramos en la naturaleza, aprendemos a observar la relación existente entre el comportamiento, el estado interior y los hábitos de nutrición, lo que lleva a propiciar la alimentación más válida para el proceso curativo.


Cuarto: el proceso psicológico porque la liberación del flujo de energía pone en movimiento un proceso de curación del cuerpo, de los pensamientos, emociones y sentimientos que hay que saber dirigir o acompañar, según el caso.


Cuando hablas de ‘toques’, ¿a qué te refieres?


En Polaridad, al hablar de ‘toques’, nos referimos a aquellas herramientas que utilizamos para entrar en contacto con el sistema de otra persona, y aunque no sólo son toques manuales, también lo son.


Básicamente hay tres clases de toques, uno que denominamos rajásico, cuyo fin es movilizar la energía bloqueada para que circule y tome la dirección adecuada; el segundo es el tamásico, que tiende a dispersar la energía, por lo que es muy válida en caso de bloqueos arraigados en el sistema y, en tercer lugar, tenemos el toque sátvico que es el más neutral porque tiene una resonancia con el polo f (neutro) y es el que da espacio e integra a los dos primeros, que resuenan, respectivamente, con el polo + y el polo -.


Pero no son únicamente las manos los instrumentos que utilizamos para realizar o dar un ‘toque’. La palabra también se utiliza a este fin, ya que, para la Polaridad, es muy importante todo lo que se refiere a la palabra y al poder que en ella anida. Por eso hay que educar en el arte de elaborar las palabras adecuadas que den forma a un contenido que sea difícil de expresar o acceder, porque dicha dificultad expresa la existencia de una carga, en particular.


Además de esta connotación psicológica de dar forma a través de la palabra a un contenido con carga o a un contenido inconsciente, tampoco olvidamos lo que el Dr. Stone afirmaba, de que somos luz y sonido cristalizado, y, además de ser bella, esta frase expresa mucho de lo que es la visión que alienta la Polaridad.


De modo sintético, ¿qué es la Polaridad?


La Polaridad es un encuentro con la vida y, a ese encuentro se dirige esta bella terapia, a través del entendimiento de que todo es relativo y es polar y, a partir de las habilidades y del conocimiento que se adquieren a lo largo de la formación, el practicante de polaridad se hace diestro en percibir los distintos caminos, carreteras y hasta autopistas que circulan y conforman esta anatomía energética que, ya hemos dicho que se plasma en los distintos cuerpos, desde el físico hasta el mental, pasando por el emocional y el energético.


¿Cómo se percibe la sintomatología que presenta el que acude a la consulta?


Desde la T.P., el ser humano se contempla como una totalidad, es decir, no se percibe ningún ‘síntoma’ que aflore en la superficie como algo separado del resto del organismo, porque la forma sigue a la energía y la energía al pensamiento, por eso decíamos al inicio que es una concepción holística que funciona a través de una serie de mecanismos escalonados, voluntarios o involuntarios, conscientes o inconscientes, sabiendo que cualquier reacción se da desde el interior ya que la verdadera entidad de toda percepción y reacción sensorial, es la moradora del núcleo central del cuerpo, que en occidente llamamos ‘alma’ y en oriente ‘jiva’, en donde residen la consciencia y la inteligencia.


¿Podrías precisar un poco la respuesta?


Decimos que el ente perceptor de toda percepción y reacción sensorial, en últimas, es la moradora del núcleo, ya que el cuerpo en sí no dispone de sensaciones, y la mente tampoco. La efectividad en una terapia, sea la que sea, se da cuando, alcanzando ese núcleo central, sus centros o chakras giran y actúan para producir la armonía y el equilibrio entre la acción sensorial y la motora, es decir, permitiendo un flujo libre y continuo en ambas direcciones, de dentro a fuera y de fuera hacia dentro. Ahí podemos hablar de una verdadera terapia de las causas.


Al afirmar que el cuerpo y la mente no disponen de sensaciones…


El Dr. Stone afirmaba que el cuerpo y la mente no disponen en sí de sensaciones y, aún más, que la conciencia física es una fusión de los poderes anímicos con la mente y que ésta actúa como puente entre el espíritu y la materia. Para entenderlo gráficamente, podríamos decir que, desde lo más sutil hasta lo más denso, se va dando un proceso de gradación hasta que se plasma lo etéreo en lo material.


La mente es la sustancia más sutil de la materia que opera en tres cuerpos:


1.- Cuando hablamos de la mente ideal o superconsciente nos referimos al campo modélico de la mente.


2.- Lo que conocemos como mente consciente abarca el campo etéreo y emocional, es la mente operando a través de los sentidos.


3.- Y, por último, tenemos la mente subconsciente que rige las funciones y reparaciones involuntarias y su campo de actuación es el cuerpo físico.


¿Qué podrías decir acerca de la T.P.?


La T.P. es un arte y una ciencia a la vez, arte porque necesita de la destreza y la creatividad del artista, y ciencia porque requiere de un profundo conocimiento de la manifestación que es la del ser humano en correlación con su entorno y con el Universo. Es, además, elegante, con la elegancia propia de lo que describe la armonía de la naturaleza en la que adquiriendo un profundo respeto por la vida; es profunda y misteriosa ya que nos adentra en la profundidad del ser y de sus misterios;


Es coherente, no hay brechas porque se dedica a describir, a entender y a facilitar lo que es, de sí, Inteligente; es simple, porque lo que Es, es simple, aunque no simplista; es profundamente respetuosa hacia uno mismo y hacia el entorno y, por último, posee algo muy especial, una especie de duende que va surgiendo, que es el don de la humildad, ya que al ir facilitando el flujo de vivir en armonía y de acuerdo con la naturaleza de cada quién, va surgiendo ese tesoro que va permitirnos vivir sin estar aferrados al pasado, sin estrategias psicológicas que requieren centrarse en un actuar egóico, de lucha y posesividad.

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