ESTIMULACIÓN DE MULADHARA
La tierra simboliza a la madre, la fuente que nos alimenta y nos protege. Al ser mamíferos no podemos sobrevivir sin la madre. En cuanto nace, el niño sitúa su conciencia en el primer chacra porque debe sobrevivir ante todo. Su finalidad principal consiste en sentirse seguro y estar alimentado.
El primer chakra nos invita a comprender nuestro lenguaje físico, a respetar el cuerpo físico, satisfacer las necesidades vitales, mejorar la calidad de vida y hacer todo lo posible por prolongarla. Sin embargo, nos exige honrar a la familia terrestre, de la que procedemos biológicamente, aunque hayamos decidido seguir nuestro propio camino. Además, nos exige respetar el planeta +tierra. Existe una correlación entre la forma e que tratamos la tierra y la forma en que tratamos nuestro cuerpo físico. Cuando contaminamos, explotamos, agredimos, intoxicamos y maltratamos nuestro cuerpo, no lo estamos respetando y provocamos la disfunción del primer chacra y por consiguiente, agredimos nuestro planeta.
Si deseamos sobrevivir y realizarnos como especie debemos aprender a vivir en armonía con la materia y con el planeta, porque todos los actos individuales influyen en la conciencia colectiva. El primer objetivo consiste en armonizar el chacra de la raíz. Muladhara nos pide que aprendamos a arraigarnos, a crear un sentimiento de calma y de paz, a dominar la ansiedad y mantenernos fieles a nosotros mismos sin dejarnos manipular por el prójimo.
El miedo al cambio suele conllevar una disfunción de este chacra, porque los cambios pueden representar una amenaza para la supervivencia. De ahí el miedo al éxito, pero también al fracaso y al rechazo, que se puede manifestar en determinadas personas.
Con el fin de reforzar Muladhara, debemos centrarnos en el proceso de crecimiento y desprendernos de las expectativas de resultados. Alcanzar un objetivo no es primordial en sí mismo, es más importante saber que el verdadero éxito surge de la necesidad de crecer para alcanzar el objetivo que nos hemos fijado. Si «fracasamos», basta con interiorizar y comprender que todo el proceso nos ha hecho crecer. De este modo, el fracaso deja de ser tal, para convertirse en experiencia.
Experiencia natural
La contemplación de un sol naciente o poniente de color rojo sangre y de una aurora o un crepúsculo resplandecientes, vivifica y armoniza el chakra radical y desata las estructuras constreñidas que entran dentro de su campo de acción.
Para comunicarnos con la energía tranquilizadora, estabilizadora y edificante de nuestro planeta a través del primer chakra, siéntate en la posición del loto, o del sastre; sobre la tierra desnuda y respira conscientemente su olor.
Si puedes combinar entre sí ambas experiencias de la naturaleza, se producirá un efecto integral óptimo sobre el chakra radical.
Terapia por el sonido
Forma musical: la música con ritmos monótonos y fuertemente acentuados es idónea para activar el chakra radical. La música arcaica de muchos pueblos primitivos es la que mejor expresa este tipo de sonidos. Igualmente, sus danzas también aspiran a establecer la unión con la naturaleza, con sus fuerzas y sus criaturas.
Para armonizar el chakra radical, puedes utilizar los sonidos de la naturaleza. En caso de que no tengas a tu disposición el «sonido original», actualmente estos sonidos están grabados en multitud de cintas magnetofónicas y discos.
Vocal: el chakra radical tiene asignada la vocal «u». Se canta con el tono de do profundo de la escala musical. El sonido «u» desencadena un movimiento dirigido hacia abajo, en dirección a tus raíces. Te conduce a las profundidades del subconsciente y activa las energías terráqueas originales del primer chakra.
Mantra: LAM.
Cromoterapia
El primer chakra es activado por un rojo transparente y brillante. El color rojo calienta y vivifica, proporciona vitalidad, dinamismo y valor. Cuando el rojo está mezclado con un poco de azul, te ayuda a penetrar los instintos vitales con fuerza intelectual.
Gemoterapia
Ágata: el ágata proporciona seriedad, resistencia y equilibrio. Ayuda a disolver emociones negativas y protege al ser interior. Despierta la valoración del propio cuerpo y actúa de forma constructiva sobre los órganos de la reproducción. Los discos de ágata con una inclusión cristalina introducen en ti una vida creciente (ya sea un niño físico o espiritual), seguridad y protección. Proporcionan confianza y facilita los partos.
Hematites: la hematites proporciona resistencia y fuerza, tiene un efecto potenciador y edificante sobre el cuerpo y moviliza fuerzas ocultas. Por lo tanto, ayuda en estados de debilidad y supone un apoyo para la sanación después de una enfermedad. Además, favorece una formación sana de sangre y células.
Jaspe sanguíneo: el jaspe sanguíneo, de colores verde y rojo, te une con la fuerza elemental y el amor paciente de la «madre tierra». Te enseña el carácter no utilitario y la modestia, fortalece la sangre, aporta vitalidad y estabilidad, resistencia y paciencia. Purifica y transforma el cuerpo físico, y transmite el sentimiento de seguridad en el ciclo natural de la vida, del que pueden crearse energía y reposo.
Gránate: el gránate aporta energía activa, intensidad de la voluntad, autoconfianza y éxito. Abre la vista para lo oculto hasta llegar a la clarividencia. Estimula la sexualidad y contribuye a modificarla en una fuerza transformadora y constructiva. A nivel corporal, colabora en las enfermedades de los órganos sexuales y estimula la circulación sanguínea.
Coral rojo: el coral rojo proporciona energía vital fluida y fuerza. Tiene un efecto estimulante y vivificador y favorece la hematopoyesis. Da estabilidad, y al mismo tiempo favorece la flexibilidad, de forma que puedes tener seguridad en ti mismo mientras simultáneamente sigues el curso de la vida.
Rubí: el rubí transmite una energía vivificadora, cálida y creativa que lleva a la clarificación y la transformación. Establece un vínculo armónico entre el amor corporal y espiritual, entre la sexualidad y la espiritualidad, a través de lo cual se abren nuevas formas vivenciales.
Aromaterapia – Aceites esenciales para el chacra de la raíz
Rojo: ajedrea, ajowán, árbol del té, canela, clavo de olor, comino cumin (Cuminum cyminum), hinojo marino, malagueta, orégano, pimienta negra, serpol, tamala, tomillo saturoide, tomillo timol.
Rojo escarlata: albahaca sagrada o tusalí, angélica arcangélica (raíz), angélica indica, apio, comino negro, costo hortense, espicanardo, gábano, hengibre, levístico, manzanilla estrellada, milenrama, nuez moscada, pahulí, sándalo, valeriana, vetiver, zanahoria.
• Aplicar una gota de aceite esencial de raíces de angélica arcangélica en el centro de la planta de los pies, masajear suavemente en círculos en el sentido de las agujas del reloj. Proceder del mismo modo en las palmas de las manos.
• Pulverizador del aura con aceites esenciales «rojos» con la siguiente receta: en un frasco de 30 ml de alcohol de 90° sin alcanfor (el de droguería o farmacia, que no es apto para enjuague bucal), añadir: 5 gotas de aceite esencial de costo hortense + 5 gotas de aceite esencial de nardo índico + 5 gotas de aceite esencial de vetiver + 5 gotas de aceite esencial de albahaca sagrada + 3 gotas de aceite esencial de angélica arcangélica (raíces), y con la mezcla rociar las palmas de las manos, inspirar profundamente y pasar las manos por el aura.
Formas de yoga que actúan primariamente sobre el primer chakra
Hatha Yoga: desarrollo de la conciencia a través de la purificación y estimulación de la base corporal mediante determinados ejercicios y posturas físicas unidos a ejercicios respiratorios.
Kundalini Yoga: despertar de la denominada energía de la serpiente, que discurre desde el hueso coxal paralelamente a la columna vertebral y que, en su ascenso, activa y vivifica todos los demás chakras. Para ello existen diferentes ejercicios físicos y espirituales.
Ejercicio de arraigo Qi Gong
Denominado «abrazar el árbol».
De pie, con los pies paralelos a los hombros, las rodillas flexionadas y la bóveda plantar levantada, sin arquear la zona lumbar, imaginar que sujetamos un globo con las piernas, levantar los brazos con la palma de las manos giradas hacia el ombligo como si se abrazara un árbol. Respirar con el abdomen durante 15 minutos tratando de captar la energía de la tierra.
Mudra y mantra de Ganesha para arraigarse a la tierra
De pie, con los pies paralelos a los hombros, imaginar las raíces invisibles que salen del coxis y de la planta de los pies anclándose profundamente en el suelo. Doblar los antebrazos en horizontal. Colocar la mano izquierda delante del corazón con la palma hacia afuera, posar la palma de la otra mano por encima y sujetar los dedos de la mano izquierda con los de la mano derecha.
Estirar al inspirar. Soltar al espirar.
Al mismo tiempo, recitar el mantra de Ganesha: OM GUM GANAPATAHYE NAMAH …