Kundalini yoga

Muchos de nosotros concebimos el yoga como una gimnasia suave, que combina posturas corporales con técnicas de respiración y relajación. Y aunque no vamos desencaminados, lo cierto es que el yoga es mucho más que eso. Se trata de un sistema completo de formación física y mental, un estilo de vida y un camino para hallar el equilibrio global.


La palabra «yoga» proviene del sánscrito yug, que significa «unir», en referencia a la comunión espiritual del individuo con el universo. Según los antiguos hindúes, este sistema fue creado como preparación para el desarrollo espiritual, y su fin básico es alcanzar el moxa o la máxima perfección, un estado libre de pasiones e inquietudes producido por el conocimiento verdadero.


«Domina tu cuerpo mediante el yoga, de forma que
se convierta en digna morada del alma; controla los
sentidos, las emociones y la mente; abandona las vanas
vestiduras del deseo, del miedo y de la incertidumbre,
alcanza la iluminación y la libertad
». (Bhagavad Gita)


Desde su creación, el yoga se ramificó en diversas líneas que utilizan métodos diferentes para alcanzar el mismo objetivo. En Occidente ha tenido una excelente aceptación, aunque es más valorado por sus beneficios físicos que por los espirituales.


El crecimiento personal


En el universo todo es movimiento, un flujo constante de energía que genera la vida. De igual manera, en el microcosmos que es el cuerpo humano también existe un flujo de energía vital que lo nutre y cuyos cambios equilibrados dependen de sus movimientos, que de dentro hacia afuera; por eso es tan eficaz el ejercicio físico, que protege el organismo de las enfermedades. Éste es el caso de las posturas o «asanas» del yoga, cuya práctica correcta y constante propician la salud física, mental y espiritual.


A nivel físico trabaja las glándulas endocrinas y los órganos internos, a la vez que promueve la conexión de la mente inconsciente con la consciente y nos permite observar nuestros patrones mentales y energéticos.


Aunque existen muchos tipos de yoga, el más practicado en Occidente es el hatha yoga, que tiene una relación más directa con el cuerpo físico y que busca el equilibrio de las energías. Literalmente significa «unión del sol y la luna» y se refiere al equilibrio que existe entre los diferentes cuerpos y que se obtiene cuando existe también equilibrio entre polos o corrientes complementarias (hatha): una fría, lunar y femenina, y otra caliente, solar y masculina.


La mayoría de personas respiran usando una pequeña parte de los pulmones: la parte baja (respiración abdominal), la parte media (respiración costal) y la parte alta (respiración clavicular). La respiración yóguica, en cambio, combina las tres porciones en una respiración completa que revitaliza nuestro prana. Para perfeccionar las asanas y el pranayama, se necesitan al menos dos años de práctica, aunque los beneficios se notan casi inmediatamente.


Y el pez se hizo hombre…


El yoga nació hace unos 5.000 años en el Valle del Indo, y más tarde se expandió por otras culturas, hasta llegar a Occidente el siglo pasado. Al principio se practicaba abiertamente, pero poco a poco pasó a ser enseñado de maestro a discípulo y así nos ha llegado hoy día.


Según una leyenda hindú, la aparición del yoga sobre la tierra tuvo lugar cuando un pez llamado Matsya presenció cómo Shiva enseñaba a su esposa, Shakti Parvati, unos ejercicios. El pez imitó a Parvati y al practicarlos se transformó en hombre. Mucho tiempo después, alrededor del siglo III a.C., el yoga fue codificado por Patanjali, que usó como base los Vedas o libros sagrados dejados por los sabios rishis.


Aunque sus orígenes daten de épocas muy anteriores, el primer documento escrito sobre el yoga es el Yoga Sutra («reglas del yoga»), redactado por el yogui Patanjali. Esta obra está dividida en cuatro fases o etapas espirituales ascendentes en la senda de la luz, cada una de las cuales está dedicada a un tema concreto: la concentración, los métodos para conseguirla, los poderes que derivan de ella y el aislamiento de las almas que llegan a la salvación. Las prácticas místicas propuestas en el Yoga sutra cumplen ocho etapas:


Yama. Cumplimiento de los cinco mandamientos mayores: no matar, decir siempre la verdad, no robar, ser casto y renunciar a todos los bienes materiales.


Niyama. Cumplimiento de los cinco mandamientos menores: pureza de mente y de cuerpo, aceptación, elevación mística, estudio y devoción a Dios.


Asana. Las mejores posturas para alcanzar la máxima concentración; se han descrito hasta 84.


Pranayama. El control de la respiración, gracias al cual la sustancia pensante puede alcanzar la tranquilidad necesaria para su concentración.


Pratyahara. Aislamiento de los sentidos con respecto a la realidad externa; tanto los cognoscitivos (oído, tacto, vista, gusto y olfato) como los de acción (voz, manos, pies, aparato excretor y aparato reproductor).


Dharana. Fijación de la mente


Dhyana. Meditación concentrada.


Samadhi. Ensimismamiento en la realidad suprema.


Con el tiempo, el sistema inicial se dividió en diferentes ramas. El hatha yoga es la rama más conocida en Occidente, mientras que el kundalini yoga se considera «la madre de los yogas», porque integra diferentes ramas. Existen modalidades que inciden, según su orientación, en el campo de lo físico y lo psicológico (hatha yoga) o en el psicomental (radja yoga).


Y existen prácticas como el karma yoga (yoga de la acción consciente), el tantra yoga (para el control de las energías) o el gnana yoga (del conocimiento liberador), entre otras, que conducen a la comunión del cuerpo, la mente y el espíritu con el entorno y sus energías sutiles. Raja yoga afirma ser la forma más álgida de yoga: Raja significa «Real», pero olvida la parte física. mantra, jap y naad yoga, se concentran en el sonido y el significado, swara yoga se concentra en la respiración, bhakti yoga en la plegaria y meditación devocionales, karma yoga en el trabajo y el servicio, y el yoga tántrico obtiene iluminación a través de la unión y el equilibrio de energía masculina y femenina, tanto de forma sexual (tantra rojo – el sendero de mano izquierda) o en unión no sexual (tantra blanco – el sendero de mano derecha), tal como es enseñado por Yogui Bhajan.


El arte del Kundalini Yoga y la meditación fue desarrollado hace más de 5.000 años por los sabios de la India y del Tíbet, los cuales probaron y perfeccionaron de forma sistemática los movimientos, posturas, sonidos, y respiración precisos que activan distintas partes del cuerpo y del cerebro, para así producir resultados específicos.


Estas enseñanzas sagradas, hasta hace poco secretas, fueron traídas a Occidente en 1969, y presentadas al público por primera vez por Yogui Bhajan. Aparte de ser la primera vez que se enseñaba en público, también era la primera vez que éstas eran recogidas por escrito, y puestas a disposición de todos aquellos que desean practicarlas, en vez de pertenecer a un selecto y reducido grupo de iniciados.


Kundalini Yoga es la ciencia, el arte y la tecnología que permite que uno pueda acceder y utilizar su propio poder creativo para elevar su conciencia, para su curación y para otros fines aparte de la reproducción.


Este poder (shakti), permanece adormecido en la base de la columna vertebral, hasta que la despertamos, tanto de forma espontánea como a través de técnicas yóguicas, y se alza para unirse con la energía universal (prana), dotando al individuo de una conciencia más allá de la percepción ordinaria y poderes (siddhis) más allá de las habilidades normales.


Tal y como es enseñada por Yogui Bhajan, Kundalini Yoga consiste en ejercicios o posturas (asanas), combinados con ejercicios especiales de respiración (pranayama), gestos de dedos y manos (mudras), contracciones corporales (bhandas o cerraduras), entonación de mantras y meditación. Estos son realizados de forma conjunta o en secuencia, para crear efectos exactos y específicos.


Una Kriya es un ejercicio o grupo de ellos, con uno o más componentes de los anteriormente citados, cuyo impacto total es mayor que le suma de sus partes. Las series enseñadas por Yogui Bhajan son kriyas, en lugar de series sueltas de estiramiento.


Kundalini Yoga es la forma más completa y potente de yoga que existe.


Yogui Bhajan ha enseñado miles de series y meditaciones, una gran variedad cubriendo cada fase humana y supra-humana, demostrando la incesante dedicación del maestro. Todas las formas de yoga aspiran al mismo fin -unión con lo Universal, la Fuente Divina o Dios-.


Se ha dicho que el Hatha Yoga conduce a la liberación en 16 años, pero la práctica de Kundalini Yoga, promete ese objetivo en una tercera o cuarta parte de ese tiempo, dependiendo de la dedicación del practicante.

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