El significado oculto del Cuerpo

Nuestro cuerpo es algo más que un simple conjunto físico de órganos. Tiene una significación mucho más amplia de lo que te imaginas. Todas las energías de los cielos y la tierra se realizan a través de él. Ver el organismo como algo más que un mero instrumento físico que nos permite existir es crucial para empoderarnos y mejorar nuestra salud.

Nuestro cuerpo es un microcosmo, un universo de energía completo en sí mismo. Refleja las energías del universo más grande, el macrocosmo. El hecho de llamar microcosmo al ser humano no implica que formemos parte del universo, sino más bien somos universos en miniatura.

Eso quiere decir que nuestras mano, por ejemplo, no sólo son instrumentos para agarrar y sostener; que nuestras piernas no sólo sirven para que podamos movernos y estar de pie; que nuestro corazón no sólo está ahí sólo para que bombee la sangre. Todas las partes de nuestro cuerpo poseen una significación mucho mayor que la derivada de sus responsabilidades físicas.

Cada aspecto de nuestro organismo tiene un significado invisible u oculto. Son puntos por donde las energías del universo fluyen y se manifiestan; puntos en donde nuestras propias actitudes y energías mentales, emocionales y espirituales desempeñan un papel dinámico.

PLANETA/SIGNO
PARTES DEL CUERPO GOBERNADAS
SOL

Corazón, espalda
LUNA

Estómago, mamas, digestión
MERCURIO

Manos, brazos, sistema nervioso, plexo solar
VENUS

Garganta, voz, bajo vientre, venas, riñones
MARTE

Cabeza, órganos sexuales, sistema muscular
JÚPITER

Caderas, muslos, hígado
SATURNO

Sistema esquelético, rodillas, dientes
URANO

Tobillos, espinillas, sistema cefalorraquídeo
NEPTUNO

Pies
PLUTÓN

örganos generativos
ARIES

Cabeza, cara
TAURO

Cuello, garganta
GÉMINIS

Manos, pulmones
CÁNCER

Mamas, estómago
LEO

Corazón
VIRGO

Intestinos
LIBRA

Riñones, ovarios
ESCORPIO

Órganos sexuales
SAGITARIO

Caderas, muslos
CAPRICORNIO

Rodillas
ACUARIO

Tobillos, pantorrillas
PISCIS

Pies

Somos sensibles a la influencia de todas las energías que nos rodean: de las energías internas contenidas en lo que ingerimos de algún modo (la comida, el aire, la bebida, etc.) y de las energías externas a las que estamos expuestos (de la gente, el entorno, las actitudes, los sonidos, etc.).

Nuestro cuerpo es un resonador y monitor energético. Tiene la capacidad de resonar con casi todas las formas de energía, tanto positivas como negativas. En circunstancias normales, el organismo tiene por naturaleza la capacidad de deshacerse de las influencias negativas antes de que provoquen problemas. El cuerpo también monitoriza las energías a las que estamos expuestos al proporcionarnos información física por medio de los síntomas. Cuando estamos expuestos a las influencias y energías positivas, nos hacemos más fuertes y nos llenamos de energía. Si estamos demasiado expuestos a las influencias negativas, en cambio, perdemos energía, desarrollamos dolencias o enfermedades o manifestamos malestar en general de una manera física. Nuestro organismo nos informa de las partes corporales y de las áreas de la vida que son problemáticas; y cuando el problema se manifiesta, nos proporciona las claves necesarias sobre su origen.

Empieza por examinar y aprender lo que hacen las diversas partes del cuerpo, sus distintos aparatos, sistemas y órganos. Aprende sus funciones físicas, y luego examina cualquier posible significado oculto que les sea aplicable. Pregúntate a ti mismo: «¿Qué podría simbolizar o significar esto?». Por ejemplo, si padeces calambres en las manos, sabemos que se trata de la contracción involuntaria de un músculo que está tenso. Ahora bien, respecto a las manos, ¿hay algo o alguien que puedas estar tratando de coger o aferrar con demasiada fuerza? ¿No necesitarás dejar de aferrarte a alguna idea, persona u objetivo? Sea lo que sea, no es beneficioso para ti, pues de lo contrario, no estarías experimentando el síntoma negativo de los calambres.

A la hora de determinar la causa de un problema o de una enfermedad y lo que puede enseñarnos, necesitamos examinar tres aspectos diferentes de la cuestión:

• Tenemos que examinar el síntoma físico que se está manifestando y su significado oculto.
• Debemos observar el órgano o la parte del cuerpo en la que se está revelando el síntoma. Eso incluye examinar su función saludable y normal junto con cualquier disfunción.
• Deberíamos examinar también el sistema o aparato al que pertenece ese órgano o parte del cuerpo, así como su significado oculto.

Cuanto más sepamos sobre estas tres cosas, más fácil será eliminar el síntoma físico junto con su causa primordial (es decir, su verdadera causa), de modo que no vuelva a plantearnos más problemas en el futuro. Seremos capaces de curarnos e iluminarnos simultáneamente. Recuerda que siempre podemos aprender algo del malestar, sea cual sea.

No sólo los síntomas reflejan la intervención de otras fuerzas o energías en nuestra vida, además, la parte u órgano del cuerpo que experimenta el síntoma puede proporcionarnos también información valiosa. Con frecuencia nuestro cuerpo se ha considerado un microcosmo, un símbolo único para la expresión de ciertas fuerzas en la vida. La parte corporal o el órgano afectado, pueden reflejar dónde estamos expresando o experimentando esas fuerzas o energías de una forma desequilibrada.

Estudia las distintas partes del cuerpo. Familiarízate con sus funciones, con los aparatos y sistemas que contiene. Eso puede proporcionarte valiosas pistas de lo equilibrados o desequilibrados que estamos respecto a nuestras propensiones naturales.

Las descripciones que se detallan a continuación son directrices para que comiences a hacer tu propio autoexamen. Te ayudarán a empezar a asumir otra vez la responsabilidad de tu salud y de tu vida.

Tobillos

El tobillo es la articulación que conecta el pie y la pierna. Gracias a él podemos movernos hacia delante o hacia arriba. Los tobillos son el símbolo del apoyo en movimiento. Los tuyos, ¿son fuertes o débiles? ¿Qué te dice eso sobre tu movilidad o tu inmovilidad en la vida?

El ángulo formado por el pie y la canilla es significativo: refleja el funcionamiento en dos planos o dimensiones diferentes. Los tobillos nos recuerdan simbólicamente que debemos avanzar en el plano físico al tiempo que nos elevamos hacia lo espiritual. ¿Estamos trabajando en ambos niveles? ¿Tratamos de llevar una vida de ermitaño? ¿Mantenemos los pies en la tierra mientras trabajamos en nuestro desarrollo espiritual? ¿Acaso estamos ignorando la espiritualidad por enfrascarnos en lo material? ¿Quizá nos resistimos a movernos en la vida en una dirección específica?

Ano

Es la abertura final del tubo digestivo, por la que se produce la excreción. Es el punto del cuerpo por donde nos deshacemos de los desechos, lo que no es utilizable. Es el símbolo de la liberación y el dejar ir. El dolor o el picor en esta zona pueden reflejar el sufrimiento ante la idea de soltar algo o a alguien.

¿Acaso nos aferramos a algo que ya no es beneficioso? ¿Estamos anclados en el pasado? ¿Dejamos que la vida transcurra toda velocidad a nuestro alrededor, observando pero sin participar de lleno en ella? ¿Nos sentimos abrumados o nos da miedo dejar ir las cosas? ¿Estamos rechazando lo que la vida nos ofrece? ¿O es que nos sentimos rechazados por alguien o por algo?

Brazos

Las extremidades superiores del cuerpo son un símbolo de la capacidad de aceptar y abarcar nuestras vivencias, y un símbolo en general de la actividad, el trabajo y el juego. Unos brazos fuertes reflejan la capacidad de manejar bien las actividades, junto con la aptitud para alcanzar nuevas cotas.

Si tenemos problemas en los brazos, ¿será porque estamos intentando abarcar demasiado? ¿O es que no estamos abarcando tanto como deberíamos? ¿Deseamos arremeter contra alguien? ¿Culpamos a otros de no poder alcanzar o conservar cosas? ¿Estamos tratando de echarnos a los hombros demasiada responsabilidad? O, por el contrario, ¿la estamos aludiendo? ¿Tal vez creemos que nuestra situación es desesperada y que nadie nos va a ayudar? ¿Nos sentimos incapaces de salir adelante en ciertas situaciones?

Vesícula biliar

La vesícula biliar es una pequeña bolsa en la que se almacena la bilis segregada por el hígado hasta que es necesaria para la digestión de las grasas. Los problemas en esta zona pueden indicar que estamos tratando de digerir las cosas demasiado rápido o que no asimilamos lo que hemos experimentado. En definitiva, que no estamos aprendiendo las lecciones. Los cálculos o piedras en la vesícula pueden indicar que nos aferramos a pensamientos sombríos y experiencias amargas en lugar de superarlos. Estamos anclados en el pasado y dejamos que llene nuestra vida, en vez de avanzar con alegría e ilusión por el futuro.

Vejiga

La vejiga urinaria es un órgano hueco muscular y membranoso, parecido a un saco, que es esencial para la eliminación de la orina del cuerpo. Los problemas en esta zona suelen ampliarse y manifestarse por la ansiedad y la ira. ¿Estás cabreado con alguien? ¿Está alguien cabreado contigo? La debilidad de vejiga a menudo se origina en el miedo, sobre todo en miedos infantiles que nunca se han superado por completo. El miedo a dejar ir el pasado o aquello que ya no es beneficioso para nosotros (porque nos resulta familiar y, por tanto, nos parece seguro), puede causarnos problemas de vejiga. La actitud del famoso proverbio «más vale malo conocido que bueno por conocer», puede causar problemas de eliminación, y en concreto que afecten a la vejiga urinaria.

Sangre

Es el fluido de la vida para el ser humano, así que tiene una gran importancia y un profundo significado oculto. Representa el flujo de la energía vital. Contiene la esencia y la pauta del individuo, tanto pasadas como presentes, lo que explica hasta cierto punto por qué formaba parte de tantos ritos místicos en la antigüedad. Representa la vitalidad y la alegría de vivir.

Las afecciones del tipo de la tensión arterial alta o baja tienen sus significados ocultos. La hipertensión suele reflejar confusión o problema emocionales antiguos y sin resolver. El hipertenso no deja ir el pasado, simplemente lo mantiene hirviendo a fuego lento. La hipotensión, por su parte, puede reflejar temor o falta de interés respecto a moverse en la vida. La actitud de “¿para qué insistir?” es muy común entre las personas hipotensas. Las infecciones sanguíneas y la anemia también son comunes en ellas.

Deberíamos prestar atención especial a las infecciones sanguíneas. ¿Estamos permitiendo que ciertos pensamientos tóxicos infecten nuestra vitalidad? ¿Acaso estamos derrochando nuestra fuerza vital primaria de una manera poco saludable (con hábitos inadecuados o negativos? La anemia es una deficiencia de glóbulos rojos. Si éste es el caso, ¿estamos limitando actividades vitales para nosotros? ¿Nos asusta dejar ir el pasado y disfrutar de la vida?

Huesos

Los huesos son los componentes primordiales del sistema esquelético, que da forma, sostén y protección al cuerpo. Desde hace mucho se los considera símbolos de las semillas de la vida e incluso de la resurrección. Los problemas óseos nos dicen que hay algo perjudicial en un área de la vida relacionada con nuestra base de apoyo y nuestra estructura. Tal vez necesitaríamos equilibrar de nuevo, reforzar, reestructurar o incluso reconstruir todo por completo. También puede indicar problemas con la autoridad.

La columna vertebral se asocia con frecuencia al gran Árbol de la Vida. Es el principal sostén del cuerpo. ¿Acaso no estamos recibiendo el respaldo que necesitamos de otros? ¿O es que no apoyamos nosotros a quienes lo necesitan? ¿Qué tipo de apoyo nos hace falta: financiero, amoroso, emocional, sexual…? ¿Quizá nos parece como si siempre hubiera alguien a nuestras espaldas controlando lo que hacemos, mirando por encima de nuestro hombro? ¿Estamos tratando de cargar a la espalda demasiado peso? ¿Quizá no tenemos el coraje de vivir de acuerdo a nuestras convicciones?

Cerebro

El cerebro es el ordenador central de nuestro sistema nervioso. Es el centro del pensamiento, la memoria, el análisis, la intuición, etc. Por tanto, el área cerebral afectada puede proporcionarnos claves respecto a dónde se está originando el problema. Antiguamente muchos creían que el cerebro y el cráneo eran las puertas por las que el espíritu de la persona salía al morir y entraba al nacer. Los problemas físicos pueden reflejar conflictos en nuestros procesos mentales. ¿Quizá nos aferramos a ideas que no son beneficiosas? ¿Son negativos nuestros pensamientos? ¿Están distorsionados? continuar leyendo…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *