El desarrollo de la consciencia

«EL DESARROLLO DE LA CONSCIENCIA – LA KUNDALINI»


Fuente: Esquina mágica


La serpiente sube


No podemos hablar de chackras y olvidarnos de kundalini, como no se puede hablar de una competición y no mencionar el «premio», a pesar de que yo no estoy tan de acuerdo en esto, pero sigamos.


Anodea Judith en su libro «Los chakras», que recomiendo como uno de los mejores que he leído sobre el tema, cuenta que , antiguamente los chakras se vinculaban a una divinidad femenina llamada Kundalini, descrita como una serpiente que duerme, enrollada tres vueltas y media alrededor del primer chakra, en la base de la espina dorsal.


La palabra kundala significa «enroscada», y en la tradición hindú esta diosa despierta y empieza a subir, chackra a chackra, hasta alcanzar la corona en la cima del cráneo. Al atravesar cada chackra produce el despertar de la región correspondiente, y cuando la travesía ha concluido, se dice que el sujeto ha alcanzado la iluminación completa.


La subida de Kundalini a través de Sushumna despierta cada uno de los chackras dando paso a la experiencia de nuevos y «más altos» niveles o estados de consciencia, que se entiende muy por encima de nuestra conciencia habitual.


Por esta razón, se ha concedido siempre la máxima importancia al despertar de la kundalini, y no a los chakras mismos.


El mito de la serpiente


Se ha escrito mucho sobre la serpiente enroscada, y muchas veces la han convertido en un mito como por ejemplo los que aquí citaremos:


1) Que el tránsito debe ser iniciado por un «guru iluminado».


2) Que el proceso empieza por abajo y se manifiesta como una ascensión ininterrumpida hacia la corona.


3) Que el nivel más alto es el mejor estado de consciencia alcanzable, y que los chakras inferiores deben ser reprimidos.


4) Que la kundalini está mejor despierta que dormida, o que su despertar es invariablemente una fuente de felicidad.


Pero todo esto son verdades a medias. Es verdad que la kundalini puede ser activada por la mera presencia de un adepto, produciéndose el despertar de la kundalini o «shaktipat». Pero no todos los circunstantes reciben la shaktipat naturalmente; en cambio otros llegan a experimentar esta energía por vía relativamente espontánea, sin sufrir perjuicio alguno, y sin la presencia de un gurú.


El recorrido y la trayectoria de Kundalini son tan diversos como personas lo practican.


Por lo general, Kundalini principia en la planta de los pies, o en la base de la columna, y asciende hacia la cabeza para emprender luego un movimiento descendente, por la parte frontal del cuerpo, hasta el ombligo. Este recorrido puede ir acompañado de intensos espasmos o convulsiones, o por sensaciones de intenso calor.


Sin embargo, otros testimonios de la actividad de Kundalini describen un recorrido comenzando desde arriba, en la cabeza, y bajando; y otros como apertura desde el chackra del corazón hacia afuera. A veces los síntomas de la kundalini se desarrollan en cuestión de segundos y luego desaparecen; dicen que otras veces se habla de un proceso que dura semanas, meses e incluso años cada vez. Lo que sí está claro es que Kundalini es una experiencia única y poderosa, cuyo resultado es un cambio profundo de la conciencia.


Este cambio se describe como una lucidez aumentada, una mayor amplitud del entendimiento, una sensación de ingravidez, una sensación de gran pureza corporal, una felicidad extrema.


Según algunos indicios, se pone en marcha un ritmo, un tren de ondas que excita los centros cerebrales del placer y que proporciona los «estados de éxtasis» mencionados a menudo por los místicos.


Dichos cambios pueden sobrevenir en compañía de un desagrado frente a las cosas que normalmente se asocian con los chakras inferiores, como la comida o la sexualidad, desagrado que resulta casi invencible mientras dura la experiencia. Sin embargo, se dan testimonios de actividad sexual redoblada después del despertar de la kundalini.


Pueden darse reacciones de profunda depresión o de temor mientras contemplamos nuestra vida a través de los ojos de esa diosa serpiente. Así pues aunque la percibamos como una experiencia maravillosa, no siempre es agradable el despertar. En el lenguaje popular, kundalini ha dado en significar «silla de fuego», lo que responde al hecho de que la diosa quema, en su recorrido, todos los bloqueos que encuentra.


Pero no es patronímico de los orientales: la serpiente enroscada y su significado siempre ha estado identificado con la iluminación, la inmortalidad o el camino de en medio.


Son abundantes las relaciones entre Kundalini y otros mitos arquetípicos. La semejanza entre el caduceo y la representación de Ida y Pingala enroscada alrededor de la columna central, Sushumna es demasiado evidente para atribuirla a una coincidencia.


Kundalini es el concepto universal de una poderosa fuerza iluminadora. Pero también es impredecible y peligrosa para quienes se atrevan a jugar con ella. A veces acarrea intensos dolores, y otras veces el despertar será rechazado por el mundo como locura, hallándose presentes o no los aspectos positivos que mencionábamos.


El hecho es que Kundalini produce un estado de consciencia muy profundo, y el hallarse en tal estado de consciencia no siempre es una ayuda para andar por un mundo en donde no predomina la «iluminación» precisamente.


Además, ella no guarda consideraciones para con lo que teníamos por cierto, ni para cuáles sean las circunstancias de nuestra vida, ni para el estado de pureza en que se halle nuestro organismo.


Aprendiendo a abrir primero los chakras, en cambio, le franqueamos el camino y posiblemente el proceso no será tan doloroso


Teóricamente, Kundalini genera una fuerza que contribuye a la apertura del chakra superior, llamado corona y localizado en la cima del cráneo. Como la actividad de los chakras a veces captura parte de nuestra energía espinal, dicho chakra suele ser el más difícil de alcanzar.


Por mi parte no creo que sea, en sí, la sede de la iluminación, sino que es más bien la presencia y la conexión de todos los chakras en conjunto, dada la atención consciente, lo que produce la iluminación. En muchos individuos el momento de más intensa iluminación se produce con el movimiento descendente de la consciencia chákrica hacia el reconocimiento tangible, precisamente, y no durante la fase contraria.


La elevación de la energía hacia los chakras superiores se produce de una manera natural y espontánea cuando entramos en relajación profunda y prestamos atención a todos nuestros chakras. El afán de obtener la ascensión forzada de la energía suele producir tensión, agotamiento y sensación de intolerancia o irritabilidad frente a quienes nos rodean, cuando atienden a otras ocupaciones distintas de la nuestra. La alienación que todo esto suscita me parece una falta de iluminación. Muchos estudiosos de la kundalini han manifestado contrariedades de este género al cabo de varios meses o años de práctica. No es posible hablar de los chakras sin mencionar la kundalini; sin embargo, la elevación de la kundalini no es el tema focal de este documento ni debería serlo en nuestra vida.


Considero personalmente que el trabajo diario con nosotros mismos, y nuestra capacidad de desarrollar el Amor y la generosidad en sí, ya es una maravillosa experiencia. Cuando el paisaje del recorrido es ameno, uno puede gozar del viaje tanto o más que de la llegada a destino. Muchas veces el forzar las cosas no nos conduce a nada saludable y muchas veces nos produce muchos problemas y desequilibrios.


Diversas teorias sobre la kundalini


En la actualidad se está investigando mucho sobre Kundalini, y se han propuesto varias teorías acerca de lo que es en realidad y cómo se activa. En esencia se reducen a cinco las teorías modernas que revisten alguna plausibilidad y que guardan alguna relación con la teoría de los chackras:


1. Kundalini se activa por medio de un estímulo enviado, por una fuente externa de conciencia superior.


Cualquier interacción que tengamos con otras personas se desarrolla asimismo a nivel cháckrico. Cuando nos relacionamos con personas regidas predominantemente por los chackras inferiores, nuestros propios centros reaccionarán en consecuencia. Esa interacción nos rebaja. Por el contrario, si se produce una interacción estimulante para los chakras superiores (como podría ser el contacto con un gurú), este nuevo influjo de energía los despertará. Entonces nuestra atención se vuelve hacia esos centros superiores, y por lo general el resto de las energías vitales suele seguir el camino de la atención.


Todos hemos experimentado fenómenos similares en las situaciones de enamoramiento, miedo o cualquier otra de las sensaciones que se apoderan totalmente de la persona. Es como un gran torrente de energía que invade canales hasta entonces clausurados.


2. La kundalini es una energía sexual. La práctica del Tantra es una complicada disciplina de yoga sexual cuyo principio estriba en utilizar la sexualidad para despertar la kundalini y alcanzar así la trascendencia. Es obvio que la serpiente se asemeja a un pene, y algunos creen que ese poder no es más que la energía sexual sublimada, fenómeno que se produce al reprimir sus manifestaciones normales.


De tal manera que las técnicas sexuales para la elevación de la Kundalini varían entre la prolongación del orgasmo y la abstinencia total durante largos periodos. Algunos opinan que la kundalini y la sexualidad son mutuamente excluyentes. Yo no creo que lo sean en sí. Pero dependiendo de la atracción y el apago hacia esta práctica podría desviar la energía del despertar…


3. La kundalini es una energía química. El sexto chakra se asocia generalmente con la glándula pineal; esta glándula de secreción interna produce la Melatonina, cuyos efectos consisten en un aumento de la percepción extra sensorial, agudización de las facultades visionarias y fenómenos alucinógenos. En algunos casos la kundalini se activa por efecto de drogas como el café, la marihuana o los alucinógenos clásicos; de todas maneras no es probable que suceda así, excepto cuando el sujeto haya abierto con anterioridad sus canales sutiles.


4. La kundalini es el resultado de un entrenamiento rítmico vibracional del organismo. Ciertos ritmos de la médula espinal producen fenómenos de resonancia en el latido cardíaco, las ondas cerebrales y las pautas de la respiración, lo que, a su vez, estimula determinados centros del cerebro, que pueden ser excitados mediante la meditación, la respiración controlada, e incluso al azar, como demuestran los casos de iluminación espontánea.


5. La última de estas teorías es la mía, que prefiero considerar en adición y no en contradicción con las anteriores, y viene a decir que la kundalini se produce de una manera natural cuando está despejado y exento de impedimentos el canal que conecta todos los chakras.


Hemos comenzado hablando de encontrar el centro en nosotros mismos: La única manera posible de conseguirlo es, ocupándonos de nuestro estado interior. De nuestros chakras y de nuestra forma de enfrentarnos a la vida. Cuando todo está en orden, la kundalini llega porque ese es el estado de Paz.


La kundalini no es un objetivo, sino sólo un producto y un instrumento de ella. Busquemos sanarnos a nosotros mismos, resolver nuestros conflictos, desarrollar el Amor en nosotros para poder transmitirlo a los demás; tratemos de ser felices, de no apegarnos al sufrimiento, con el fin de convertirnos en vehículos de la conciencia más eficaces y de miras más elevadas.


Y entonces quizá la kundalini encuentre el camino abierto para despertarnos.

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