Plásticos, parabenos, alérgenos… cosméticos domésticos convencionales que pueden resultar perjudiciales para nuestra salud, además de ser costosos. Es posible reemplazarlos fácilmente recurriendo a productos naturales, plantas e incluso alimentos que se encuentran en nuestras cocinas.
No es necesario disponer de una gran caldera para elaborar productos mágicos a partir de recetas complicadas. Simplemente regresa a productos simples, fáciles de encontrar y económicos. ¿Las ventajas? Adoptamos un consumo responsable libre de la manipulación del marketing, preservamos nuestra salud y la salud del planeta y reducimos los desechos.
Los hogares modernos están saturados de sustancias tóxicas y contaminantes diseñadas para facilitar la vida doméstica. Estos productos convencionales, compuestos de sustancias químicas, pueden representar un problema de salud a largo plazo y un aumento de la contaminación ambiental provocada por su fabricación y eliminación. En España, por ejemplo, 3 de cada 10 personas padecen alergias, asma, sinusitis o bronquitis. El tratamiento para estas afecciones debería incluir la reducción de productos químicos sintéticos en el entorno doméstico.
Frescor de primavera, bosques de pinos, Oriente místico… perfumes celestiales para levantar nuestra moral y hacer que nuestros hogares se mantengan frescos, limpios, relajantes o revitalizantes al instante…
Con demasiada frecuencia usamos ambientadores y neutralizadores de olores para el hogar sin detenernos a analizar qué estamos inhalando. Las fragancias domésticas han recibido muy malas críticas debido a su composición química. Los grupos ecologistas advierten repetidamente contra el uso de ambientadores sintéticos, citando una lista de contaminantes que podrían representar una amenaza para nuestra salud.
Están apareciendo evidencias de que todos estos productos contienen químicos industriales que pueden, entre otras cosas, modificar la estructura de nuestro ADN, causar lesiones en los pulmones, favorecer la aparición de tumores, interferir con nuestras hormonas y provocar enfermedades crónicas, como el asma.
Existen fórmulas naturales, efectivas e inocuas de transformar la atmósfera de nuestro hogar. Estos aromas, captados por el cerebro, se sabe ayudan a combatir ciertos estados de ánimo, lo que contribuye a mantener nuestra salud física y emocional.
Para muchas tareas de limpieza del hogar, puedes elaborar tus propios productos de limpieza con fórmulas simples y económicas.
Te ofrecemos esta lista de productos comunes, ambientalmente seguros, que pueden usarse solos o en combinación para una gran cantidad de aplicaciones domésticas:
● Bicarbonato de sodio: limpia, desodoriza, ablanda el agua, friega.
● Jabón sin perfume en forma líquida, copos, polvos o barras. Es biodegradable y limpiará casi cualquier cosa. Evita usar jabones que contengan derivados del petróleo.
● Limón: uno de los ácidos alimenticios más fuertes, efectivo contra la mayoría de bacterias presentes en el hogar.
● Bórax (Borato de sodio): limpia, desodoriza, desinfecta, ablanda el agua, limpia el papel pintado, paredes pintadas y suelos.
● Vinagre blanco: corta la grasa, elimina el moho, los olores, algunas manchas y la acumulación de cera.
● Carbonato sódico (sosa). El lavado con sosa disuelve la grasa, elimina manchas, ablanda el agua, limpia paredes, azulejos, fregaderos y bañeras. Úsala con cuidado, ya que la sosa puede irritar las membranas mucosas. No usar en aluminio.
● Almidón de maíz: se puede usar para limpiar ventanas, pulir muebles, limpieza de alfombras y mantas.
También existen en el mercado un número creciente de productos de limpieza domésticos no tóxicos, como alternativas más saludables y ambientalmente responsables. El uso de estos productos ayuda a promover el crecimiento de empresas ecológicas que contribuyen a una economía sostenible.