Reiki – Introducción

«Vacíate y estarás lleno.
Utiliza la luz para mirar
dentro de ti.
Un viaje de mil millas
empieza
con un paso.» (Lao Tsé)


Las enfermedades generalmente se deben a bloqueos o desequilibrios en la energía vital de la persona. Cuando se restituye o desbloquea esta energía, el organismo se beneficia directamente sanando dolencias y previniendo enfermedades.


El Reiki es un método milenario con el que se restituye la energía vital utilizando principalmente las manos como instrumento de transmisión. No en vano se trata de un método milenario que nació en el Tíbet hace más de 3.000 años.


A diferencia de otras técnicas, el Reiki no requiere entrenamientos ni prácticas exigentes, ni es necesario que la persona tenga un don especial, siendo posible utilizar los beneficios de la energía por cualquier persona sin importar edad ni condición física, y lograr así una mejor calidad de vida. Posee una sabiduría única propia y puede utilizarse como complemento de otros métodos curativos. Sus efectos armonizadores afectan tanto a la persona que lo recibe como a quien lo aplica, creando en ambos una sensación inmediata de paz, alegría y amor.


El Reiki proporciona vida y puede ser empleado en todo tipo de situaciones y circunstancias. Es un método terapéutico que permite transitar hacia un estado armonioso de consciencia donde es más fácil la curación. Mediante la imposición de manos, se logra transmitir el amor incondicional que es capaz de sanar y restituir el equilibrio. Dar y recibir esta energía constituye para muchas personas una experiencia espiritual única.


El Reiki es un sistema de curación que utiliza la técnica de la imposición de manos para transmitir la energía universal curativa. Reiki es un término de origen japonés que significa «la energía universal que surge de la vida».


Esta energía universal se halla presente en todos los seres vivos que pueblan la tierra: personas, animales y plantas irradian calor y energía. Los japoneses denominan «Ki» a esta energía, mientras que la palabra «Rei» haría referencia a la universalidad de su propósito.


La esencia del Reiki es una vibración divina capaz de emitir alegría, paz y vida, es en esencia lo que denominamos amor, la energía sanadora por excelencia. El Reiki es también luz que incide en el organismo y lo inunda a través de los siete chakras principales que se extienden desde la base de la columna hasta el cráneo, y que luego redistribuyen por todo el organismo.


De esta manera, se armonizan los aspectos físico, mental y espiritual de nuestro Ser. Además de esta función de armonización, también es una potente arma de crecimiento personal y de evolución.

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