Qué es el aura humana

«QUÉ ES EL AURA HUMANA»


Fuente: Enfemenino


El estudio del aura humana, prácticamente lo inician los yoguis y los filósofos orientales. Asimismo la Biblia nos dice que cuando Moisés bajó del monte Sinaí su aura era bastante visible; también en la cabeza de Jesús, Buda y muchos santos se aparecía una aureola luminosa que hoy en día decimos que es su aura.


Los griegos también compartían este conocimiento, pero tomó más fuerza en la época de Paracelso, un alquimista del siglo XVI. En el siglo XIX el Barón de Reichenbach, anuncia el descubrimiento de una radiación de ciertos objetos y la llamó fuerza odica. Pero lo más fabuloso fue cuando el soviético Semyon Daviovich Kirlian, vio que en un instrumento de alta frecuencia usado para la electroterapia, salían chispas que llamaron su atención, y se preguntó si sería posible fotografiarlas.


Y lo logró conectando en paralelo un sistema condensador con dos electrodos abiertos con un dieléctrico, el objeto que será fotografiado se coloca entre dos electrodos y a una fuente de energía de alta potencia que emite una corriente de 200 vibraciones por segundo. De esta forma nació lo que hoy conocemos como la cámara Kirlian, con la cual podemos ver y conocer el aura humana, así como el grado de positividad o negatividad de las personas.


Pero como nos interesa más lo primero, a continuación mencionaremos que Gautama Buda tenía un aura de 300 Km., el S.S. Juan Pablo II tenía un aura de 200 m. Esto por mencionar y hacer una comparación con la gente normal que cuenta con un aura de 60 cm., en algunas personas es mayor dependiendo del grado de espiritualidad, positividad y salud.


Qué es el aura


Es el conjunto de fuerzas electromagnéticas de densidad variable que sale de los cuerpos físicos, vitales, etéreos, mentales, emocionales y espirituales. Esta particular energía permanece suspendida alrededor del cuerpo en forma de una capa elíptica.


El aura humana


El aura humana es por lo tanto la atmósfera humana que rodea a una persona, carácter o personalidad.


El aura rodea el cuerpo humano en todas sus direcciones. Siempre está en estado de flujo, y su tamaño, forma y color depende del estado concreto de cada persona. Las personas físicas están rodeadas por un envoltorio etéreo que se extiende hasta unos 8 o 10 cm. de distancia del cuerpo y que sigue su forma. Es el modelo espiritual a partir del cual se desarrolla en condiciones normales, su color es magenta muy pálido, y es completamente blanco cuando la persona está muy evolucionada espiritualmente.


Las personas pacíficas y relajadas producen una energía azulada que da color a esta envoltura. Los buenos maestros están rodeados por una envoltura azul cobalto. Un toque de color violeta es propio de una persona revestida de dignidad, quizá de alguien relacionado con una labor religiosa.


Alrededor de la envoltura etérea está el aura, que es un ovoide de tres dimensiones, que se puede extender hasta más de un metro, su volumen es unas 22 veces el cuerpo humano. El aura posee capas de color como el arco iris, ésta se mueve constantemente y penetran unas en las otras con sus colores claros y puros.


Los movimientos son consecuencias del impacto del entorno, así como de los cambios de pensamiento, de los sentimientos y del bienestar físico.


Estructura del aura humana


Las capas del aura son una pre manifestación de la persona. Cada una de ellas corresponde con un aspecto distinto de las funciones humanas.


El aura humana en su primera capa es roja, el rojo es el más denso de sus colores y está relacionado con el cuerpo físico y la sexualidad.


Junto a ésta, está la capa naranja, que representa la energía de la fuerza vital, el cuerpo metabólico.


Estas dos capas están relacionadas entre sí muy estrechamente. El cuerpo metabólico mantiene al cuerpo físico durante el sueño, y proporciona las energías de la respiración, del latido del corazón y de la circulación de la sangre. A veces se le llama cuerpo etéreo.


La capa amarilla, llamada cuerpo astral, corresponde al plexo solar y a las energías emocionales: el alma del individuo.


Después sigue la capa verde que representa el ego, la personalidad y la capacidad de pensar y de establecer conexiones entre el individuo físico y las energías espirituales sutiles más delicadas del aura.


El verde es el color del equilibrio; está en la región de los intercambios: el ego y él Yo superior.


La capa turquesa se sitúa después de la verde, y está conectada con él Yo mental superior o el súper mental inspirado.


Sigue la capa azul que es el modelo del cuerpo casual o motivación, lo mantiene dentro del plan de vida ideal que nos gustaría vivir.


La capa violeta es el Yo superior, el cuerpo sin cuerpo, la verdadera esencia y la conciencia superior.


La última capa se percibe de color magenta, que representa el Yo del espíritu, la identidad, el ser eterno.


Los colores del aura son claros y luminosos, son emanaciones de energía de una delicadeza indescriptible.


Los chakras


Las capas de aura alrededor del ser humano son energías que se corresponden con la vital. Por otra parte, existe otra energía comparable con los rayos de luz, que entra y sale de cierto centro del cuerpo, estos centros se llaman CHAKRAS. Hasta ahora se han detectado 7 tipos que corresponden a los 7 colores del aura. Son estructuras semejantes a lentes que recogen y refuerzan la luz que nos rodea, cada uno tiene un centro mayor y otro menor.


Mientras las capas del aura que rodean el cuerpo humano producen una energía de tipo recipiente, los chacras aportan el contenido de este mismo. Estas dos energías se complementan y actúan juntas para sustentar la vida.


Colores y funciones de los chakras


MAGENTA: El chacra de la coronilla está relacionado con la glándula pineal. El magenta es el color del Yo eterno, espiritual. Este chacra que es el centro de la espiritualidad, nos conecta con una inteligencia infinita.


VERDE: El chacra del corazón es el centro del amor y de la armonía. Es la región donde puede verse reducir el alma de una persona. Este color es el equilibrio.


VIOLETA: El chacra de la mente también llamado TERCER OJO, transmite la energía de la glándula pituitaria. En yoga se llama FLOR DE LOTO DE MIL PETALOS. Es el centro de la visualización creativa.


AMARILLO: El plexo solar como un sol, es la luz que ha descendido al sistema nervioso. Desde aquí somos sensibles a las situaciones. Es el centro del reconocimiento humano y de su dignidad.


AZUL: chacra de la garganta, está centrado sobre la energía de la glándula tiroides. Es el centro de expresión creativa a través del sonido y como tal, tiene importancia en las cuestiones de comunicación y de expresión de la verdad.


ANARANJADO: chacra del sacro, está relacionado con las glándulas suprarrenales, y muy influido por la configuración genética, sus relaciones son menos espirituales. El movimiento físico, el bienestar y la alegría están relacionados con él.


TURQUESA: Chacra de la glándula timo, está relacionado con el corazón y conectado con la generosidad vital del amor.


ROJO: El chacra de la base está relacionado con la pasión, la energía vital, la sexualidad y el poder creativo.


Los siete chacras que corresponden a las siete capas del aura están alienados en la columna vertebral, es el envoltorio etéreo.


Según las enseñanzas tibetanas, el timo y el corazón son una energía única, por eso ambos chacras comparten el mismo nombre.


Aura protectora


Es el hombre el que crea su propia realidad a cada momento, las elecciones que hace, ya sean positivas o negativas causarán efectos según el caso. Una vez que se comprende que siempre existe la posibilidad de elegir entre estas dos realidades, en cualquier momento se adquiere una enorme responsabilidad.


Una de estas posibilidades es una técnica de visualización llamada AURA PROTECTORA, que puede emplearse para contribuir a crear actitudes positivas. Dicha visualización se puede realizar en cualquier parte y resulta más efectiva si se hace con los ojos cerrados.


Pasos para conseguir el aura protectora


Aleje todos los pensamientos negativos y temores que lo acechan en la actualidad.
Imagine que ha arrojado toda la carga mental que lleva consigo.
Inhale profundamente y exhale al tiempo que grita mentalmente FUERA.
Inhale profundamente y mantenga la respiración durante cinco segundos, expulse el aire lentamente para liberar la tensión que aún pudiera quedar.
Repita la inhalación al tiempo que imagina que su cuerpo está cubierto por una capa de metal dorado.
Llene el interior de este capullo protector dorado con la luz positiva del arco iris.
Respire esta energía positiva y relájese nuevamente.


Cómo proteger el aura


Para ello es preciso que la persona aprenda a amar su cuerpo físico y mental, así mismo, la protección videncial debe formar parte de todos los momentos durante la vigilia y debe, a su vez, estar grabada en el subconsciente. Éste es uno de los aspectos fundamentales de la conciencia del aura y se debe tomar en cuenta siempre para proteger el aura.


Un aura debidamente reforzada con amor en sí mismo y en la confianza propia, puede llegar a irradiar energía positiva a los demás.


Cómo limpiar el aura


La limpieza del aura puede aliviar las molestias físicas y mentales, facilitar la respiración, aliviar la fatiga y reducir la tensión. Otro de sus aspectos es la ayuda espiritual que otorga al individuo y que al mismo tiempo lo aleja de pensamientos negativos.


Para realizar la limpieza del aura se siguen estos pasos:


Coloque a la persona de pie delante de una pared de color liso.
Evite todo tipo de corriente de aire.
Pídale a la persona inmovilidad y silencio durante el proceso.
Pida que cierre los ojos y se concentre en el ser supremo.
Pídale que diga mentalmente una oración.



Para que usted mismo se proteja de carga, frote las palmas de las manos sobre una superficie áspera para descargar la energía negativa.



Con las palmas hacia arriba y ligeramente inclinadas hacia fuera, localice el exterior del aura e intente apartar la suciedad.
Empiece el proceso desde los pies para posteriormente subir hasta la cabeza.



Al llegar a la parte superior de la cabeza, aparte sus manos y ore para pedir que la suciedad que ha retirado del aura penetre en la tierra donde no pueda causar daño a nadie. Con el objeto de que la suciedad caiga a la tierra, incline hacia abajo las palmas de sus manos.


Repita la acción de limpieza en las palmas de sus manos y recomience el proceso. Para completar de manera satisfactoria la limpieza del aura es necesario realizar el proceso por lo menos tres veces.



Al terminar la limpieza pídale a la persona que mantenga su mente apartada de sus problemas.


Una vez que se sienta bien, pídale que se acueste un momento para reposar.

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