Protección Solar y Bálsamos After-Sun

No es necesario demonizar al sol, de él obtenemos beneficios importantes, como la mejora del estado anímico o la síntesis de vitamina D. Sin embargo, sus efectos negativos a corto y largo plazo, nos invitan a permanecer vigilantes y a exponernos inteligentemente…



El capital solar, o número de horas que cada persona puede exponerse al sol durante toda su vida, se determina al nacer, genéticamente, lo que significa que una vez consumidas estas horas, comienzan a aparecer los primeros síntomas de problemas cutáneos.


El aumento en la incidencia de cánceres de piel en las últimas décadas está fuertemente relacionado con las actividades al aire libre, cada vez más populares, y la exposición recreativa. La sobreexposición a la luz solar es ampliamente aceptada como la causa subyacente de los efectos nocivos sobre la piel, los ojos y el sistema inmunitario. Los expertos creen que cuatro de cada cinco casos de cáncer de piel podrían prevenirse, ya que el daño de la luz UV es principalmente evitable.


La exposición repetida y prolongada sin protección es peligrosa. Los rayos UV, de acción lenta y acumulativa, y mensurable a largo plazo, dañan el ADN de las células de nuestra piel. Las células afectadas pueden morir o repararse a sí mismas, pero si el daño es demasiado grande, puede promover la aparición de cáncer de piel.


La piel cuenta con una serie de mecanismos de defensa, pero que no son suficientes para anular por completo la influencia del sol.


Protección UV Natural


La piel dispone naturalmente de 5 mecanismos de protección contra los rayos UVA y UVB:


1. La pigmentación directa: bajo la influencia de los rayos UV, la piel se deteriora de forma invisible, este daño puede apreciarse por la coloración parda, visible inmediatamente, y el envejecimiento de la piel, visible a largo plazo.


2. La pigmentación indirecta: los rayos UVB provocan en un primer momento el enrojecimiento de la piel, y más adelante una hermosa piel bronceada. Estos son los responsables de las quemaduras solares.


3. Formación de una barrera como protección contra el exceso de sol. La apariencia del color tostado en nuestra piel, indica un engrosamiento del estrato córneo.


4. La Sudoración: proporciona sólo un poco de protección absorbiendo parte de la radiación UV.


5. Activación enzimática: los rayos UVA y UVB dañan el núcleo de la célula y las enzimas reparan el daño. Esta protección también es liviana.


Dado que la capacidad natural de defensa de la piel frente al sol es pequeña, se recomienda usar protector solar para evitar los efectos relacionados con la exposición al sol (no sólo el envejecimiento prematuro, sino también el cáncer de piel), y aprovechar al máximo un hermoso día al aire libre.


El uso de protector solar juega un papel indispensable en la protección, sin embargo, es importante no olvidar los buenos gestos:


● Protégete del sol tanto como te sea posible (zonas sombreadas, etc.).


● Si la exposición al sol no se puede evitar:


– Evita exponerte entre la media mañana y las 4 de la tarde (hora de verano), lo que en la práctica significa no exponerte mientras el tamaño de tu sombra proyectada en el suelo sea menor que tu altura.


– Usa ropa y accesorios de protección (camiseta de tejido ajustado, gafas de sol con protección lateral UVA y UVB, sombrero de ala ancha para proteger la cara, el cuello y las orejas, ropa protectora para actividades deportivas, etc.).


– Usa un protector solar que sea apropiado para las partes del cuerpo expuestas al sol.


● No prolongues el tiempo de exposición con la excusa de usar un producto de protección solar.


● No reduzcas la cantidad y frecuencia de aplicación del producto de protección solar por el simple hecho de usar un factor alto de protección.


● No olvides algunas superficies corporales al aplicar el protector: orejas, sienes, cuello y nuca, dorso de manos y pies, etc.


● Recuerda usar un protector solar incluso si hay nubes, ya que esto no evita la radiación UV.


Protector Solar Sí, pero ¿Cuál?


Hay dos opciones disponibles: protectores solares fabricados con filtros químicos, señalados por su impacto en el medio ambiente, su efecto alergénico y la sospecha de ser disruptores endocrinos o protectores solares orgánicos.


Antes de nada, ¿qué contiene un protector solar orgánico? Contiene, por ejemplo:


● Aceites vegetales para nutrir la piel.
● Ingredientes activos naturales antioxidantes, hidratantes y/o reparadores.
● Hidrolatos con varias propiedades.
● Filtros minerales. Se permiten 2 filtros: dióxido de titanio y óxido de zinc, ambos derivados de fuentes minerales.


Estos minerales se distinguen por su tamaño: nanométricos o un poco más grandes (micrométricos). Es fácil reconocer una crema que contiene partículas un poco más grandes, ya que la crema es más gruesa y deja una película blanca sobre la piel. Si la crema es invisible, ciertamente contiene partículas a nanoescala.


Bálsamos y Lociones para después del Sol


Preparar tu piel para el sol, es bueno; protegerla durante la exposición, es esencial; y calmarla justo después, ¡es perfecto!


Después de exponerte al sol, cambiar el cuidado facial y corporal habitual por un cuidado para después del sol, aporta muchos beneficios. Formulado para contrarrestar los efectos nocivos del sol en la piel y mantener el bronceado por más tiempo, lo tenemos todo a nuestro favor para “salir ganando” si aplicamos cada noche un after-sun.


Si aprovechas tus vacaciones para descansar, lamentablemente no es el caso para tu piel. De hecho, los rayos UVA y UVB (la luz infrarroja y visible), alteran la barrera epidérmica y dañan las células de la piel. Recuerda que, incluso con un protector solar, la piel no está 100% protegida. Por lo tanto, tras una exposición, lo mejor es usar un cuidado que nutra, rehidrate y «repare».


Los productos especialmente formulados para después del sol, a menudo contienen menos ingredientes que las leches corporales convencionales. Sin embargo, están compuestos de cócteles activos específicos, seleccionados para reparar todas las pieles, más o menos sensibilizadas por el sol.


8 Buenas Razones para Utilizar Bálsamos y Lociones After-Sun


POSEEN PROPIEDADES ANTIENVEJECIMIENTO


Contra el proceso de foto envejecimiento inducido por el sol, un after-sun cuenta en su composición con antioxidantes, principalmente vitamina E (muy eficaz contra los rayos UV), así como ingredientes activos en regeneración (ácido hialurónico fragmentado, péptidos). Estos estimularán los fibroblastos, por lo tanto, la producción de fibras de colágeno y elastina, dañadas por el estrés oxidativo, particularmente virulento tras la exposición al sol.


EFECTO CALMANTE


Esto es básicamente lo que diferencia un after-sun de una leche corporal convencional. El primero incorpora ingredientes activos calmantes para aliviar la incomodidad y la tirantez (alantoína, depentinol) y los ingredientes activos para limitar los procesos inflamatorios causados por los radicales libres (extractos de pino, regaliz, etc.).


MEJORA EL BRONCEADO


La aplicación regular de un after-sun también asegura un bronceado duradero mientras mantiene una distribución homogénea de melanina en la superficie de la piel. Bien nutrida, la piel se descama menos. Algunos de ellos incluso contienen precursores de melanina, para activar el bronceado en las primeras exposiciones.


ALIVIA LAS QUEMADURAS SOLARES


Aunque las pieles sensibles son las más perjudicadas por el sol, todas las pieles se ven afectadas en mayor o menor grado. La epidermis está siempre más o menos sensibilizada al final del día.


El after-sun no es un cuidado reservado para las quemaduras solares. De hecho, en caso de quemaduras importantes (enrojecimiento intenso, calor, etc.), es mejor recurrir a otro tipo de productos.


PROPORCIONA UN EFECTO REFRESCANTE


Contenido en algunos geles y lociones, el alcohol aporta un lado fresco y calmante por su acción anti-calentamiento inmediata. Pero cuando en la formulación está presente en más del 5%, seca la piel. También con propiedades refrescantes, el mentol puede ser mal tolerado por la piel irritada y enrojecida.


Las nuevas tecnologías permiten obtener la frescura con el denominado «efecto splash«: un gel, encapsulado dentro de la crema, que se rompe en contacto con la piel, proporcionando un efecto refrescante.


REHIDRATA LA EPIDERMIS


El sol, pero también el cloro, la sal del mar y el viento, alteran la barrera epidérmica. Ingredientes hidratantes muy eficaces, como la glicerina y los ácidos grasos esenciales especialmente presentes en los aceites vegetales (manteca de karité, de argán, jojoba…), pueden limitar la pérdida insensible de agua y, por lo tanto, evitar la «piel de cocodrilo”.


Recuerda beber mucha agua durante todo el día, ya que es esencial mantener la hidratación del cuerpo.


ADAPTABLE A TODO TIPO DE PIELES


Elegir la textura adecuada también es importante a la hora de aplicar un after-sun…


Los aceites y bálsamos son los más nutritivos, mientras que las leches y los geles son los más refrescantes, e incluso los que más rápidamente se absorben por la epidermis. Los primeros son, por lo tanto, ideales para pieles muy sensibles y secas.


ADECUADO PARA LAS ZONAS MÁS DELICADAS


Como la cara, el escote y el cuello.


Estas zonas, muy expuestas, requieren atención especial: antes de la aplicación del after-sun, nos desmaquillamos cuidadosamente para eliminar de la piel los filtros solares. Continuamos aplicando la crema de noche antes de acostarnos. Salvo si se trata de un cuidado rico en activos potencialmente irritantes con el sol, como el retinol o la vitamina C. Insistimos en las zonas delicadas y muy expuestas, como el escote, los hombros o la nuca.