Naturopatía: la Receta para un Invierno sin Golpes de Fatiga

¿Atravesar el invierno sin padecer debilitamiento y sin visitas al médico debidas a pequeños trastornos digestivos?… esto es lo que propone la Naturopatía: reducir los excesos y una cura desintoxicante para la sangre.


• Beber suficiente agua de mineralización débil para drenar y desintoxicar el organismo, a menudo sobrecargado y debilitado. Al mismo tiempo aliviará los riñones, lo que evitará la fatiga.


• Consumir vitamina C, preferentemente bayas de grosella negra (en forma de zumo, mermelada, etc.), y si es necesario además y siempre en forma natural, introducir algún suplemento vitamínico. Como el resto de vitaminas, la vitamina C es esencial para mantenernos saludables, especialmente en invierno, porque ayuda a combatir la fatiga y las infecciones respiratorias.


• Un tratamiento de clorofila detoxificante (líquida o en comprimidos). Tendrá un impacto real sobre el tono vital. La clorofila es la «sangre verde» de las plantas. Circula en las hojas y tallos y convierte la luz en azúcar (gracias a la fotosíntesis), es decir, el alimento. Es esencial para la vida de las plantas, e ideal para limpiar nuestro organismo.


Ultra purificante, antioxidante y desintoxicante, de hecho es el aliado de las dietas de adelgazamiento y los tratamientos de desintoxicación. Proporciona al organismo toda la vitalidad y la energía de las plantas. La clorofila es también una aliada de la flora intestinal. Combate la hinchazón, la proliferación bacteriana y el estreñimiento. Perfecto para ayudar a mantener un vientre plano.


• Hongos medicinales (shiitake, reishi y maïtake), tres campeones chinos de inmunidad: frescos, secos en la cocina, como extracto o en forma de suplemento dietético. El shiitake es el segundo hongo más cultivado del mundo. Se ha labrado durante veinte años una reputación internacional, y por una buena razón: los investigadores han descubierto que refuerza nuestras defensas naturales.


Se considera un remedio de la longevidad, ejerce su acción contra el cáncer (especialmente los tipos relacionados con una mala alimentación). Su acción inmunoestimulante se debe a sus polisacáridos (azúcares complejos). Es también un antiviral interesante y podría ser útil en el tratamiento de enfermedades inmunitarias como el SIDA.


El Shiitake es un buen antioxidante, una propiedad que se debería a la presencia de sus compuestos fenólicos (o polifenoles). Estas moléculas protegen las células al «atrapar» los radicales libres. Su consumo regular, limita el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y ayuda a prevenir el envejecimiento.


• Consumir buenas grasas para cuidar el corazón y fortalecerlo durante los períodos de fatiga. Buenos aceites ricos en omega-3 (colza, nueces), ajo (excelente para las defensas del cuerpo), y la coenzima Q10, que aumenta la inmunidad y protege el sistema cardíaco.


 La coenzima Q10 (también conocida como ubiquinona), ayuda a las células a producir energía: el 95% de las necesidades de energía del cuerpo se transforman con la coenzima. Las investigaciones han demostrado que una deficiencia de Omega-3 causa ciertos trastornos del estado de ánimo que pueden conducir a la depresión.


• El capital de la salud es real y una pena desperdiciarlo sin pensar. Aprender cómo manejarlo mejor, especialmente practicando deportes para oxigenar la sangre y regular el oxígeno naturalmente, nos ayudará a atravesar el invierno en buena forma.


• Encontrar la calma, incluso si sólo es durante 20 minutos al día, ayudará a cuidar nuestro cuerpo. ¿Una actividad recomendada? Tai Chi o Qigong. Basado en los principios de la Medicina Tradicional China, el qi gong (o «dominio de la energía») preserva la salud unificando el cuerpo, la respiración y el espíritu. Nos ayudará a sentirnos mejor física y anímicamente.


• Otro buen hábito beneficioso para la salud y las propias defensas: ayunar una noche a la semana. Según un estudio de la Universidad de Carolina del Sur en los Estados Unidos, reducir la ingesta calórica diaria a la mitad o dos tercios, fortalecería el sistema inmunológico.