El interés de un masaje facial con aceites esenciales radica en que no sólo actúa a nivel de la superficie de la piel, sino que además constituye un tratamiento real que trabaja mucho más profundamente.
Los aceites esenciales, gracias a su naturaleza volátil, pueden penetrar a través de la piel hasta la dermis, las capas subyacentes de la piel. También viajan a través del líquido intersticial, el torrente sanguíneo y el sistema linfático.
Se puede producir un cambio notable en el estado de la piel si cada noche antes de acostarte te aplicas un aceite como tratamiento. Aplícate la mezcla mediante un suave masaje realizando friegas ascendentes y déjalo que actúe mientras duermes. De esta forma tan sencilla, puedes lograr, y luego conservar, un cutis intachable.
Sea cual fuere tu tipo de piel, seguiremos los mismos pasos: limpieza profunda de la piel por la noche, seguida de un masaje facial con un aceite aromaterápico. Es muy importante limpiar la piel, puedes utilizar un agua floral (hidrolato) para retirar el maquillaje y la suciedad acumulada durante el día.
Algún rímel de pestañas no sale sólo con esto. La solución perfecta en estos casos es un poco de aceite de Jojoba. Elimina todo el rastro de rímel y deja tersos los delicados tejidos que rodean los ojos. La jojoba también es beneficiosa para las pestañas y puede incluso reparar las que se encuentran dañadas por el excesivo uso de maquillaje.
Después de retirar con un algodón mojado en agua floral los restos de jojoba y las partículas de maquillaje, tu cara estará lista para el masaje facial…
Piel Grasa o Acneica
Para tratar los cutis grasos y con acné no hay nada más adecuado que la Aromaterapia, puesto que las esencias tienen una afinidad con la piel que les permite atravesar la barrera que ella misma constituye mediante los fluidos, y penetrar en el cuerpo.
Muchos aceites esenciales son limpiadores y bacterianos, como el de lavanda, bergamota, nerolí (azahar), madera de sándalo, árbol del té, ylang-ylang, ravensara y limón. Nos ayudarán a corregir una piel infectada por el acné y los granos de la adolescencia.
Los cambios hormonales que tienen lugar durante la pubertad, hacen que el cuerpo produzca una sustancia que, de no ser eliminada por los riñones y el hígado, se acumula y provoca unas erupciones en la cara y el cuello, y, ocasionalmente, en otras partes del cuerpo. Para este problema se recetan los antibióticos de forma rutinaria, pero esto no hace más que añadir más leña al fuego.
Si el organismo no elimina adecuadamente, no tiene ningún sentido sobrecargarlo con medicamentos que tienen que pasar por los riñones y que, por lo tanto, estarán incrementando el problema de toxidad. Es más lógico desintoxicar el cuerpo combinando una buena dieta con pastillas para purificar la sangre, baños y masajes con aceites esenciales.
Se deberá evitar la tentación de aplicar astringentes o de reventar los granos, puesto que tales métodos no sólo no curan el problema, sino que estimulan las glándulas sebáceas para que trabajen más de la cuenta y favorecen la propagación de las bacterias.
Realizar cada noche un masaje facial con alguna de las siguientes mezclas, actuará a un nivel profundo, aportando un antiséptico natural a las zonas infectadas y regulando al mismo tiempo la secreción de sebo:
● 12 gotas de aceite esencial de Ciprés
● 13 gotas de aceite esencial de Limón
● en 50 ml de aceite vegetal
o
● 2 gotas de aceite esencial de Ciprés
● 2 gotas de Limón
● 1 gota de Lavanda
● en 2 cucharaditas de aceite vegetal
o
● 14 gotas de Bergamota
● 5 gotas de Ciprés
● 6 gotas de Enebro
● en 50 ml de aceite vegetal
o
● 2 gotas de Bergamota
● 1 gota de Ciprés
● 1 gota de Enebro
● en 2 cucharaditas de aceite vegetal
Es muy importante limpiar la piel en profundidad. Retira con un agua herbal limpiadora (según receta que se indica a continuación) la mayor parte del maquillaje y la suciedad de la piel, y si te das una segunda aplicación con un disco áspero de algodón, se producirá un efecto similar al de un exfoliante, es decir, se eliminarán las células muertas y la piel adquirirá un aspecto fresco y radiante.
Agua herbal limpiadora para pieles grasas: 6 gotas de aceite esencial de Bergamota + 4 gotas de a.e. de lavanda + 100 ml de agua (preferentemente agua mineral embotellada).
Después de limpiar profundamente la piel, debes aplicarte una cantidad generosa de cualquiera de las mezclas sugeridas en cara y cuello, dándote un masaje con pasos ascendentes. Al cabo de unos minutos retira el exceso de aceite colocando un pañuelo de papel sobre la piel y dejando que se empape. Las pieles cargadas de toxinas no absorben mucho aceite, pero si esto se realiza de forma regular durante un tiempo, la mejoría de la piel vendrá indicada por su capacidad de absorción de aceite. No esperes lograr un cutis perfecto en una noche, pero si tratas tu piel cada día, pronto empezarás a notar cambios en su apariencia y textura.
Piel Seca
Un clima cálido, una enfermedad, calefacción central o una dieta insuficiente, pueden afectar a la piel y hacer que ésta parezca y se sienta seca y tirante.
La piel seca, por falta de aceites naturales, se arruga más fácilmente que la piel grasa y necesita una “alimentación” diaria a base de aceites protectores y nutritivos.
Cada noche antes de acostarte deberías darte un suave masaje en la cara y el cuello con la mezcla de aceites esenciales que se indica a continuación, elegidos por su capacidad de mejorar el estado de la piel seca:
● 10 gotas de a.e. de madera de Sándado
● 7 gotas de Geranio
● 3 gotas de Palo de Rosa
● 3 gotas de ylang-ylang
● en 50 ml de aceite vegetal
o
● 2 gotas de a.e. de madera de Sándado
● 1 gotas de Geranio
● 1 gotas de Palo de Rosa
● 1 gotas de ylang-ylang
● en dos cucharaditas de aceite vegetal
Antes del masaje facial debes limpiar cuidadosamente la piel con algún hidrolato o agua floral, y por las mañanas puedes crear tu propia “crema hidratante” dejando sobre la piel una capa fina de agua floral antes de aplicarte con delicadeza una pequeña cantidad de la mezcla de aceites recomendada.
Las pieles secas absorben esta mezcla, a pesar de ello, antes de pintarte, deja que un pañuelo absorba el aceite sobrante. La sequedad de la piel puede estar provocada por el hecho de estar constantemente en espacios con calefacción central, abusar de los rayos UVA, el desequilibrio de vitaminas y minerales, los cambios hormonales durante la menopausia, el estrés, fumar y otros contaminantes.
Mejorar las condiciones de tu entorno te ayudará a mantener la mejoría del tono y textura de tu piel, y también sería apropiado plantearse el uso de un humidificador o ionizador en tu hogar y en tu lugar de trabajo.
Pieles Maduras
A medida que nos hacemos mayores, las células de nuestra piel no se renuevan con tanta rapidez como cuando éramos jóvenes, motivo por el cual la piel pierde su suave tersura y elasticidad y se forman en ella arrugas y surcos.
Algunos aceites esenciales se podrían denominar, con pleno derecho, rejuvenecedores, puesto que tienen la capacidad de acelerar la regeneración celular de la piel, lo que permite que ésta conserve su aspecto joven y esté sana y suave al tacto.
Algunas esencias, como por ejemplo la Lavanda, tienen la capacidad de fomentar el crecimiento de células nuevas en la piel. Otros aceites esenciales que también entran en la categoría de “rejuvenecedores” son: azahar (nerolí), rosa, mirra y olíbano (incienso). Prepara el aceite de masaje que se indica a continuación y aplícatelo cada noche en la cara y en el cuello:
● 8 gotas de a.e. de Olíbano
● 14 gotas de Lavanda
● 3 gotas de Nerolí
● en 50 ml de aceite vegetal
o
● 1 gota de Olíbano
● 2 gotas de Lavanda
● en 1 cucharadita de aceite vegetal
o
● 1 gota de Olíbano
● 2 gotas de Nerolí
● en 1 cucharadita de aceite vegetal
Los aceites esenciales actúan a nivel de los tejidos subyacentes de la piel mientras duermes y, si los usas regularmente, notarás una importante mejoría.