Fundamento del Reiki

El Reiki nos convierte en canales para la transmisión de la energía universal curativa, haciendo posible que fluya libremente a través del transmisor al eliminar los bloqueos con las sintonizaciones, aunque nosotros también deberemos contribuir procurando mantener despejados y limpios los canales de circulación energética de nuestro cuerpo, denominados meridianos y nadis, intentando seguir en lo posible una dieta higienista, haciendo ejercicio físico habitualmente para mejorar la circulación de la sangre y nuestro tono vital, practicando regularmente la meditación y la oración, y aplicando conscientemente los principios Reiki en nuestra vida cotidiana.


LAS DIFERENCIAS ENTRE EL REIKI Y LAS OTRAS TÉCNICAS ENERGÉTICAS


El Reiki se diferencia de otros sistemas de sanación por imposición de manos, como la curación energética, la terapia de la polaridad o el tacto etéreo o toque terapéutico en varios aspectos:


• En algunos de estos tratamientos se transmite la energía vital del sanador, lo que supone un sacrificio para él, al ceder parte de su energía al paciente, mientras que en Reiki se transmite la energía universal curativa que existe ilimitadamente en el universo.


• En estos sistemas el transmisor debe protegerse con diferentes métodos, como el desvío de la energía negativa a tierra, la depuración posterior o la protección del plano espiritual, para no recoger la energía negativa del paciente, mientras que con el Reiki, el transmisor nunca absorbe los síntomas o la energía negativa de sus pacientes, sino que además se beneficia de todas las canalizaciones que realiza, ya que parte de la energía que ha transmitido a través de sus manos, se la queda el mismo transmisor sin que la energía que recibe el paciente se vea disminuida.


• El tipo de energía que se transmite no siempre es la misma, ya que en las otras terapias se transmite una energía diferente, que en ocasiones es polarizada y tiene un flujo direccional, por lo que hay que seguir determinadas reglas en la imposición de las manos, mientras que la energía Reiki es una energía apolar que fluye indistintamente por ambas manos.


• Con el Reiki no se intenta eliminar la energía negativa, sino que se limita a transmitir al Yo Superior del receptor la energía universal, que es una energía curativa y amorosa, que vibra en la misma frecuencia que el amor divino.


• La facilidad de uso, ya que no es preciso un largo periodo de preparación, de estudios o de prácticas, bastando para la transmisión efectiva que el transmisor haya recibido la sintonización correspondiente de un Maestro Reiki. La práctica de las transmisiones Reiki debe complementarse con un estilo de vida adaptado a los principios Reiki, que son unas directrices generales de ética, que están en la base de todas las religiones, y que pueden ser interpretados abiertamente a la luz de cualquier tipo de ideología o confesión religiosa, e incluso por personas que no profesen ninguna.


• Una de las finalidades del Reiki es enseñar a contactar con la energía universal a través de tu Yo Superior, despertando al discípulo para que tome contacto con esta energía y adquiera la plena conciencia de que es su fuente de sanación, cuya finalidad es sanarse primero a sí mismo para después ayudar a sanar a los demás.

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