Dosificación y otras Materias Primas útiles en Aromaterapia

La Aromaterapia es un medicamento en sí mismo y los aceites esenciales están compuestos de moléculas aromáticas muy potentes. Por lo tanto, es aconsejable que respetes las vías de administración, las dosis y las precauciones de uso. Así podrás beneficiarte, sin riesgos para tu salud, de los numerosos beneficios que los aceites esenciales aportan, tanto a tu cuerpo como a tu mente…



Características generales de los a.e.


El aceite esencial, el extracto más poderoso y evolucionado del reino vegetal, está presente en las denominadas “plantas aromáticas». Se obtiene en la mayoría de los casos mediante destilación al vapor de compuestos aromáticos volátiles de la planta, excepto en las esencias de cítricos, que se obtienen por simple expresión fría de la corteza de la fruta. La composición de moléculas bioquímicas activas, muy ricas, complejas y muy variables dependiendo del aceite esencial considerado, determinará las propiedades y actividades sobre el cuerpo.


● Aspecto: líquido más o menos fluido, viscoso o pastoso, táctil, volátil y penetrante, no graso.
● Olor: potente, aromático.
● Solubilidad: no soluble en agua. Soluble en aceite y en alcohol.
● Conservación: muy buena, se conserva por muchos años. Baja sensibilidad a la oxidación: variable de acuerdo con el aceite esencial, principalmente cuando nos referimos a las esencias de cítricos. Cierra bien el frasco para garantizar la conservación. Protégelos de la luz y el aire, en frasco de vidrio tintado (ámbar o azul).


Vías de Administración de los a.e.


Las formas de uso de los aceites esenciales son variadas. La mejor vía de administración para el efecto o propósito deseado, como norma general siempre será la que mejor te funcione a ti. También es necesario tener en cuenta su composición y la condición de la persona que los utiliza (edad, estado de salud, embarazo o lactancia…). Para su uso en Cosmética, los aceites esenciales, muy diluidos, tendrán una acción local, mientras que para su uso en Aromaterapia, pueden tener una acción local y/o sistémica más general.


Los aceites esenciales tienen propiedades lipófilas, lo que se traduce en una enorme facilidad para atravesar las diferentes capas de la piel. Penetran en nuestro cuerpo hasta llegar al torrente sanguíneo y al órgano enfermo, si éste es el caso.


Además de su utilidad en la salud, los aceites esenciales se pueden usar simplemente para perfumar o limpiar la atmósfera, para tu belleza y bienestar, pero también para sazonar tus platos o para añadir en la fabricación de productos para el mantenimiento de tu hogar.


Los métodos de uso de los aceites esenciales son muy diversos. Sin embargo, cada aceite esencial puede adaptarse, de acuerdo a su composición y propiedades, a más de una vía de administración. Estos son los usos más apropiados:


● Vía oral: dilución obligatoria en un soporte. Requiere el asesoramiento y la supervisión de un profesional cualificado.


Dosificación: diluir 1 o 2 gotas sobre un soporte como un sedimento neutral (para chupar), un terrón de azúcar, una cucharadita de miel o de aceite vegetal.


También se puede usar un aceite esencial diluido en agua, teniendo en cuenta que debes mezclarlo previamente con un dispersante concentrado a base de extractos 100% naturales, como el solubol (1 gota de aceite esencial por 4 gotas de solubol).


● Aplicación cutánea (masajes, fricciones o aplicaciones locales, compresas frías o calientes…): Algunos aceites esenciales se pueden aplicar puros sobre la piel. Para la mayoría, sin embargo, y de acuerdo con la superficie de aplicación en cuestión, se deben diluir en un aceite vegetal portador. Esta aplicación se considera la menos arriesgada, la más rápida y que ofrece la acción más extendida. Normalmente se diluyen al 10%.


● Ingrediente/Activo Cosmético: algunas esencias (siempreviva, fragonia, rosa de Damasco, manzanilla romana, pomelo…), ricas en propiedades cosméticas, se pueden usar en la preparación de cosméticos «caseros» fríos. Se añaden al final de la preparación, hasta un 2% para el cuidado del rostro, y hasta un 5% para el cuidado del cuerpo.


También puedescrear tu fragancia natural, alcohólica o aceitosa, que refleje tu personalidad, tus deseos y tus emociones. Los aceites que se utilizan con mayor frecuencia son: azahar o nerolí (como una nota aromática media para aromas florales); clementina (como nota superior para aromas cítricos); sándalo (como nota de corazón para aromas amaderados); lavanda (como nota de corazón para perfumes aromáticos) e hinojo marino (como nota alta para aromas acuáticos).


Dosificación: incorporar del 15 al 40% de aceites esenciales en alcohol o un aceite neutro como el de Jojoba, por ejemplo.


● Baño aromático: como no son solubles en agua, es necesario mezclar los aceites esenciales con un dispersante.


Dosificación: poner entre 10 y 15 gotas de aceites esenciales en la bañera. Para esto, es necesario que previamente se hayan mezclado con un dispersante como el solubol (1 gota de aceite esencial por 4 gotas de solubol). También pueden mezclarse con leche entera en polvo, que actúa como dispersante.


Puedes verter unas gotas en sal marina o sales de Epsom antes de agregarlos al agua caliente (aproximadamente 35-37°C) de la bañera. Sin embargo, nada te impide un baño a menor temperatura para activar la circulación sanguínea.


Otra idea para solubilizar los aceites esenciales, es elaborar un aceite de baño aromático mezclando un 10% de aceites esenciales con un 90% de aceite vegetal de ricino sulfatado.


● Vía olfativa: mediante difusión atmosférica con la ayuda de un difusor o nebulizador, o por inhalación directa.


Algunos aceites esenciales pueden ser muy útiles en difusión atmosférica con la ayuda de un difusor o nebulizador (por ejemplo, 10 minutos 3 veces al día) para purificar y limpiar el ambiente, pero también para crear la atmósfera deseada (relajación, sensualidad…) o simplemente para perfumar una estancia.


Para la inhalación de vapor (inhalación húmeda), vierte agua hirviendo en un recipiente estable sobre una mesa. Añade aproximadamente 5 gotas de aceites esenciales. Espera uno o dos minutos antes de inhalar. Siéntate cómodamente y acerca tu rostro por encima del vapor, respira durante unos diez minutos. Puedes ponerte una toalla por encima de la cabeza y cubriendo el recipiente para una mayor concentración. Este uso es particularmente adecuado para los trastornos respiratorios. Para limitar el riesgo de exposición a la contaminación o al frío (tras la sesión la mucosa está dilatada y es más permeable a los contaminantes, microbianos u otros), lo mejor es realizar la inhalación por la noche. Debe resultar agradable, si no lo fuera y sientes incomodidad, es mejor que detengas la inhalación de inmediato.


Para una inhalación seca, puedes verter unas gotas de aceites esenciales en un pañuelo o algodón para respirar de vez en cuando.


Para la inhalación asociada a la vía cutánea, puedes aplicar algunas gotas de aceites esenciales en las muñecas e inhalar profundamente 2 o 3 veces seguidas. Puedes repetir esta operación varias veces al día, cuando sientas la necesidad. Este método de aplicación, que combina las vías respiratoria y cutánea, es interesante cuando sientes estrés, ansiedad o nerviosismo.


● Cocina: una o dos gotas de a.e. son suficientes para perfumar tus platos de forma original, saludable y duradera.


Casi todos los aceites esenciales se pueden usar en la cocina, aunque algunos de ellos son más apropiados que otros. Los aceites esenciales, usados fríos o calientes, aportan un sabor refinado y sutil a tus aceites, platos o postres. Si su fragancia es dulce o con cuerpo, una o dos gotas del a.e. elegido serán suficientes para perfumar un plato. Es aconsejable disolver el aceite esencial en la grasa de la receta.


Para aromatizar tus tés o infusiones de hierbas, es posible incorporar unas gotas de aceite esencial, de acuerdo con tus gustos personales, en una taza de agua caliente que te aconsejamos diluyas previamente con un dispersante como el solubil (1 gota de aceite esencial para 4 gotas de dispersante). En general, para una taza común, de 1 a 3 gotas de aceite esencial son suficientes.


Otras Materias Primas útiles en Aromaterapia


Posiblemente la rama de la Aromaterapia más importante y explotada comercialmente en la actualidad en todo el mundo, es la que se destina al cuidado de la piel.


El uso de aceites esenciales y vegetales de calidad, es una de las mejores y más sanas formas de cuidar la piel y su aspecto. Si se combinan con un estilo de vida saludable, dieta, ejercicio y actitudes mentales positivas, los a.e. y vegetales, así como otras sustancias naturales complementarias, nos ofrecen unos resultados sorprendentes, que podemos situar al mismo nivel (o superior) de las mejores marcas de cosmética desde el punto de vista de su efectividad.


Te ofrecemos a continuación una lista de materias primas que puedes emplear en la elaboración de tus cosméticos y productos tópicos:


Agua de Rosas de Bulgaria (hidrolato)


Astringente y tensor, este hidrolato es un ingrediente esencial para prevenir y combatir los signos del envejecimiento de la piel. Purifica, refresca y suaviza. También se conoce como calmante de las pieles delicadas y es un tónico excepcional.



Aloe Vera (gel)


El gel de Aloe Vera es conocido por sus muchas propiedades beneficiosas para la piel, es un verdadero tesoro de la naturaleza y una necesidad para todo tipo de pieles. Tiene propiedades calmantes, refrescantes, nutritivas y regeneradoras. Revitaliza y embellece todo tipo de pieles, incluidas las pieles maduras, opacas, secas, sensibles y con imperfecciones.


Arcillas Naturales


El principal uso de la arcilla en cosmética es la mascarilla, que se puede elaborar con agua de manantial o aguas florales, pero también con un aceite vegetal. Podrás preparar mascarillas purificadoras, desincrustantes o calmantes.


Las arcillas pueden incluirse en la composición de muchos otros tratamientos cosméticos, tales como envolturas de adelgazamiento y de retención de líquidos, jabones, desodorantes, lociones de limpieza para pieles grasas y sensibles, bálsamos, emulsiones o productos de maquillaje, como polvos compactos, gracias a su poder colorante y matificante.


También se puede utilizar como un excipiente para optimizar las características organolépticas de los cosméticos. Por ejemplo, el caolín, utilizado como excipiente, permite una mejor diseminación de la crema en la superficie de la piel.


Cremas emulsionantes


● Cera de abejas: es un producto 100% natural, una mezcla compleja de ésteres grasos, ácidos grasos y compuestos de hidrocarburos. Ayuda a espesar y aumenta el poder de formación de la película protectora en bálsamos y barras de labios naturales. También se emplea para estabilizar emulsiones y elaborar cremas altamente protectoras, o para la creación de velas naturales.


● Alcohol ceteosterílico o cetearílico: se usa como coemulsionante y texturizador para espesar y estabilizar las cremas. Muy utilizado por los profesionales de la cosmética, ya que permite obtener texturas espesas, untuosas y emolientes, pero sin efecto graso y con un toque fresco y agradable. Es ideal, en particular, para espesar los productos para el cuidado del cabello, sin apelmazarlo y con una buena facilidad de enjuague.


● Alcohol cetlílico: se usa como coemulsionante y agente de consistencia para estabilizar emulsiones y modular su textura. Ayuda a espesar las cremas y aporta un toque cremoso y nutritivo. Suele emplearse en una proporción del 2 al 5%, en combinación con otro emulsionante. Se incorpora en la fase oleosa de emulsiones.


Conservantes y Antioxidantes


● Sharomix o Xaromix
● Extracto de semilla de Pomelo


Glicerina Vegetal


La glicerina pura de origen vegetal es un agente hidratante para la piel y el cabello. Se incorpora fácilmente en las emulsiones (cremas de leche), geles de ducha, champús, etc., a los que aporta un toque muy suave. También te permitirá elaborar tus propios macerados de plantas hidrogenadas.


Gomas


● Goma Xantana (Xanthan gum): este agente gelificante de origen natural, permite crear geles acuosos y perfectamente transparentes. En grado «granulado» facilita una dispersión óptima y una fácil preparación sin grumos, incluso en frío. A dosis bajas (0,2-0,3%) se usa para aumentar la estabilidad de las emulsiones.


● Goma de Guar: es un espesante obtenido al moler las semillas de Cyamopsis tetragonolobus, leguminosa nativa de la India y Pakistán. Este chicle te permitirá obtener geles acuosos suaves y espesar tus preparados muy fácilmente.


Manteca de Cacao Blanco (Theobroma cacao)


Esta manteca, de color amarillo pálido y un delicado aroma a chocolate, es una alternativa más neutral a la manteca de coco. Muy nutritiva, dura y rica en insaponificables, proporciona consistencia a los bálsamos y es muy apreciada para la protección de las pieles secas y ásperas. Ideal en bálsamos labiales, también se emplea en la saponificación fría por su efecto de endurecimiento, o en la cocina para la fabricación de chocolates caseros o pasteles veganos.


Manteca de Karité (Butyrospermum parkii)


Rica y nutritiva, esta manteca es esencial para el cuidado de la piel: protege, suaviza y reestructura la piel dañada. Incorporada a tus cuidados del cabello, nutre y restaura el brillo y la belleza natural.


Productos base


● Crema base natural
● Jabón líquido base natural
● Gel base natural


Sales de Epsom


Las sales de Epsom (o sulfato de magnesio), son muy populares en los spas e institutos de belleza por su alto contenido en magnesio biodisponible, conocido por sus efectos relajantes. Se utiliza para preparar sales de baño remineralizantes, lociones y máscaras.


Tensioactivos


● Betaína natural
● Cocoglu (Coco glucoside)
● Viscosucre (Lauryl glucoside)