LAS FRAGANCIAS TERAPÉUTICAS MÁS COMUNES Y SUS USOS
Las descripciones que aquí aparecen son sólo unas directrices generales que pueden orientarte en tu propia exploración de la terapia vibracional a través del sentido del olfato. La práctica y tu experiencia personal, te revelarán, con toda seguridad, otras muchas cualidades físicas y energéticas de los aceites esenciales.
Flor de manzano: esta fragancia es sedante para las emociones. Fomenta la felicidad, crea una atmósfera de éxito y mejora la sanación en todos los aspectos. Purifica el cuerpo astral y ayuda a descubrir aquellos problemas físicos que son manifestaciones de un amor inconveniente. En meditación viene muy bien para comunicarse con el unicornio que, según la mitología, vive bajos los manzanos silvestres.
Laurel: esta fragancia es muy penetrante. Es buena para las afecciones pulmonares porque influye positivamente en el meridiano del pulmón. Sana y equilibra los chakras cardíaco y laríngeo, así que es idónea también para todas las dolencias asociadas a ellos. Es muy eficaz para tratar resfriados, además tiene grandes propiedades antisépticas y descongestionantes.
Baya de laurel: la baya de laurel equilibra los chakras del bazo y cardíaco, alivia, por tanto, los problemas y enfermedades que resulten de desequilibrios emocionales. Ayuda a alinear los cuerpos astral y mental con el cuerpo físico, sobre todo en momentos de gran angustia y agitación. Es sedante para todo el campo áurico, y ahuyenta los temores relacionados con el dinero y la situación financiera.
Clavel: es una de las fragancias terapéuticas más antiguas y poderosas que se conocen. Se solía usar para ungir la cabeza de los enfermos a fin de acelerar su recuperación. Estimula el metabolismo y el flujo de energía en todo el organismo. Además, equilibra y despeja temporalmente todos los meridianos. Es un excelente tónico que ayuda a recuperar las energías tras el esfuerzo. Fortifica el aura, protegiéndola del impacto de las energías negativas del exterior. En la época isabelina se usaba como perfume protector para no encontrar un final prematuro en el patíbulo.
Manzanilla: potencia todo el sistema nervioso y es fortificante para el aparato respiratorio, el sistema endocrino y el meridiano del riñón. Ayuda a librarse de la tensión emocional que causa los problemas físicos. Es calmante para el estómago, y muy eficaz cuando se unge con ella el meridiano estomacal. Es buena contra los cólicos infantiles. Además, equilibra las polaridades en el flujo de los meridianos y protege el campo energético. La fragancia conserva muchas de las propiedades de la hierba: alivia el estrés y facilita la digestión. Hay que tener en cuenta, no obstante, que esta planta pertenece a la familia de la ambrosía, así que las personas que padezcan algún tipo de alergia a esta familia botánica, deben utilizar la fragancia de manzanilla con mucho cuidado.
Canela: la canela amplifica el efecto de la mayoría de fragancias e inciensos. Se puede mezclar con sándalo para profundizar en la meditación. Mejora la sanación a todos los niveles, especialmente en el trabajo con los meridianos yang del cuerpo. En general, resulta excelente para todo aquel que necesite protección psíquica.
Citronela: este aceite protector es fortificante para el campo áurico. Influye profunda y positivamente en el chakra laríngeo y todas las afecciones relacionadas con él. Se puede usar para favorecer la expresión y la comunicación, especialmente en personas reacias a expresar sus sentimientos o que no se atreven a hacerlo.
Clavo: se usaba antiguamente en los exorcismos y para la protección, y a mediados del siglo XIX se añadía al agua para lavar con objeto de combatir el bacilo de la tuberculosis, pues es un potente antiséptico. Equilibra y distribuye uniformemente las energías del bazo y del corazón. Es bueno para la memoria, la vista y la tensión muscular o nerviosa. Además, su fragancia es reconfortante para quienes han perdido recientemente a un ser querido.
Eucalipto: es un aceite sanativo muy dinámico que debería figurar en el botiquín de todos los hogares. Influye poderosamente en todos los meridianos yin. Al ser tan penetrante, es eficaz en el tratamiento de las afecciones pulmonares, renales, hepáticas y de las fosas nasales. Se puede usar también para tratar el asma, la ictericia y los trastornos de los senos nasales. Ayuda al sistema eliminativo a deshacerse de las toxinas. Equilibra el chakra cardíaco y estimula el sistema inmunológico. Es muy efectivo para desahogar la aflicción y la hostilidad. Fortalece los meridianos en general y potencia la actividad de otros remedios vibracionales. Ayuda a dormir bien. Unas gotas en un cuenco de agua situado al lado de la cama, sirven para ahuyentar las pesadillas, además de equilibrar y calmar las emociones.
Franchipán (frangipani): esta fragancia refuerza tu aura de tal modo que los demás te verán mucho más seguro de ti mismo. Contribuye a abrir el chakra laríngeo, así que impulsa a la gente a hablar, confiar secretos, etc. Equilibra temporalmente las polaridades de los meridianos. Es excelente para la meditación.
Olíbano: el olíbano es una antigua fragancia sagrada que solía usarse para ungir a los enfermos y para purificar el ambiente y el aura. Ayuda a arrojar luz sobre las obsesiones, permitiendo encontrar la mejor manera de superarlas. A veces se usa para inducir una visión más intensa y eficaz de la salud. Influye favorablemente en el chakra coronario y en todas las afecciones asociadas a él.
Gardenia: esta fragancia fortifica el aura de tal modo que la gente tendrá menos ganas de causarte conflictos. Muy recomendable para todos los sanadores, terapeutas, etc., pues ayuda a no involucrase emocionalmente en los problemas ajenos. Es estabilizadora para todos aquellos que trabajan con personas emocionalmente trastocadas. Ayuda a repeler la negatividad hasta el punto de no darle la oportunidad de manifestarse en el cuerpo físico. Tiene una vibración espiritual muy elevada, por lo que es útil para conectar con los espíritus naturales. También favorece el desarrollo de la capacidad telepática.
Madreselva: esta fragancia fortifica los chakras frontal y coronario. Es útil para los problemas de memoria y equilibra los hemisferios cerebrales. Estimula la flexibilidad corporal, emocional y mental. También ayuda a despertar las dotes psíquicas.
Jacinto: esta fragancia es muy buena para el meridiano de la concepción. Alivia la tristeza y la depresión. Equilibra los chakras basal y del bazo, mejorando, por tanto, todas las afecciones relacionadas con ellos. También es ideal para equilibrar temporalmente los meridianos yin y yang del cuerpo. Se puede usar para combatir el insomnio y ayuda a mitigar los dolores del parto.
Jazmín: en la antigua Persia, esta fragancia se consideraba sagrada. Eleva la autoestima e influye profundamente el el chakra cardíaco y el meridiano del corazón. Es útil para las afecciones nasales y pulmonares. Refina el sentido del olfato, por lo que es ideal para quienes hagan mucho uso de la aromaterapia. Estimula la claridad de ideas y el sentido práctico, y facilita el proceso del parto. Ayuda mucho en épocas de grandes transformaciones.
Espliego: como hierba, el espliego siempre se ha considerado mágico, capaz de proporcionar protección (sobre todo contra el trato cruel por parte del cónyuge), y como fragancia, debería estar en todos los hogares dadas sus cualidades curativas. Es relajante para todo el organismo y disipa el estrés. Es bueno para el dolor de cabeza, el insomnio, el dolor en general, los esguinces, las neuralgias, la artritis, el dolor de muelas, el reumatismo y la depresión. Activa el chakra coronario y estimula la actividad del bulbo raquídeo, produciendo vivacidad mental. Purifica todos los meridianos, y es muy eficaz para recorrerlos ungiéndolos. Ayuda a conseguir estados visionarios de consciencia y fomenta el equilibrio emocional. En meditación, es muy útil para determinar los bloqueos o conflictos emocionales que están creando problemas de salud. Adquiere su máxima eficacia cuando se emplea en el agua del baño.
Limón: el limón es una fragancia que han usado los médiums de todos los tiempos para atraer a los buenos espíritus. Estimula la claridad de ideas y afecta profundamente a todas las energías mentales, equilibrándolas. Es una fragancia muy poderosa cuando se usa conjuntamente con la cromoterapia. Influye poderosamente en el chakra del plexo solar y mejora todas las afecciones asociadas a él. Ayuda en general a librarse del estrés. Relaja los músculos y limpia el sistema linfático. Produce un intenso efecto vigorizante en todos los meridianos. Se puede usar en el agua para lavar con objeto de quitarle toda la negatividad. Es un poderoso bactericida y estimula los glóbulos blancos.
Lila: es una poderosa fragancia terapéutica que equilibra y alinea los siete chakras mayores. Induce claridad de ideas y es relajante para los músculos y los pinzamientos nerviosos. Ejerce una influencia dinámica sobre el meridiano gobernante, la columna vertebral y la postura (la flexibilidad corporal). También es muy útil para abrirse al reino de las hadas, especialmente quienes colaboran en la elaboración de elixires de gemas y flores. Se usa para evocar los recuerdos de vidas pasadas, especialmente cuando repercuten en el estado actual de salud. Estimula la memoria y la clarividencia.
Magnolia: esta fragancia estimula y equilibra los chakras cardíaco y laríngeo, y por tanto, es beneficiosa para todas las afecciones y todos los órganos que guardan relación con ellos. En meditación, ungir la cabeza con fragancia de magnolia ayuda de cara al desarrollo psíquico y especialmente para encontrar aquello que está perdido.
Almizcle: tanto en la tradición egipcia como en la persa, el almizcle se usaba para purificar los pulmones y el torrente sanguíneo del discípulo espiritual. Despierta y estimula los chakras menores de manos y pies, fomentando la seguridad y la confianza en uno mismo. Ejerce asimismo una poderosa influencia sobre los chakras basal y del bazo y sobre el meridiano de la concepción. Despiertas las energías sexuales. Nutre la kundalini, preparándola para que pueda intervenir en los centros superiores.
Narciso: esta fragancia “embriaga”, pues es narcótica. Es muy relajante en general, y especialmente adecuada para quienes tienen dificultades para reducir la marcha del cerebro al terminar la jornada. En concreto, relaja el hemisferio cerebral izquierdo, y por eso alivia el insomnio. También es sedante.
Nuez moscada: como hierba o especia, la nuez moscada tiene propiedades alucinógenas debido a ciertas sustancias contenidas en la macis (la corteza). Como fragancia, estimula el aparato digestivo, así como los meridianos estomacal e intestinal. Es útil en los estados diarreicos, y también se ha usado para tratar el reumatismo y el herpes labial.
Naranja: esta fragancia nos ayuda a superar aquellos traumas emocionales que están creándonos problemas de salud crónicos. Aporta claridad y calma en los momentos de sobreexcitación. Se puede usar como estimulante de determinados sueños para aclarar miedos y dudas. Equilibra y abre el chakra del bazo, y además contribuye a controlar las obsesiones.
Pachulí: el pachulí equilibra y estimula los meridianos yin del cuerpo. Es equilibrador para los chakras basal y del bazo y, por consiguiente, benéfico para todas las afecciones asociadas a ellos. Alinea los centros anteriores con el cardíaco, estimulando la energía vital. El pachulí impone calma sobre las emociones y los conflictos, y su perfume se usa para mejorar estados y entornos combativos. Tiene fama de ser un afrodisíaco, debido en parte al efecto que surte en las energías femeninas del cuerpo. También es eficaz para no caer en la melancolía ni comer demasiado.
Poleo: como fragancia, el poleo alivia las náuseas, el dolor de cabeza, los dolores menstruales, los trastornos nerviosos y las afecciones cutáneas. Es un poderoso protector del aura, tanto es así que, con frecuencia, logra que se repela cualquier pensamiento o sentimiento negativo proveniente de otras personas. Esta fragancia fortalece los chakras del bazo y el plexo solar. Es beneficiosa para los meridianos de la concepción y gobernante.
Hierbabuena: a las hierbas del tipo de la mente se las llama “amigas de la vida” porque, cuando crecen dentro de una casa, purifican y energizan el ambiente. La fragancia de hierbabuena limpia el aura, librándola de la congestión y los residuos energéticos que se acumulan en ella por contacto con las energías exteriores. Es muy eficaz para la tarea de dirigir la kundalini a través de los meridianos gobernante y de la concepción. La fragancia de hierbabuena es antiespasmódica, y refresca y estimula la mente. Ayuda a vencer la fatiga, y es beneficiosa, además, para el asma, la bronquitis y la indigestión.
Rosa: la rosa es la reina de las flores que se emplean en perfumería. La mitología nos cuenta que Cupido se la ofreció al Dios del Silencio en un intento de sobornarle para que los amoríos de Venus y Adonis no se divulgaran. Por esa causa, se usaba para lavar el techo y las paredes de las antiguas salas de banquetes a fin de recordar a los comensales que no debían revelar nada de lo que se dijese esa noche durante la celebración. Como fragancia terapéutica, la rosa activa y facilita el funcionamiento de todos los meridianos yin, en especial el del corazón. También influye poderosamente en el chakra cardíaco, aparte de equilibrar los meridianos gobernante y de la concepción. Se usa para ungir la cabeza con el objeto de activar el chakra coronario para que libere más amor y para que ayude en la sanación, sí como para potenciar el efecto de cualquier modalidad terapéutica.
Romero: esta antigua hierba inglesa se solía ofrecer en Navidad a los elfos y otros espíritus amistosos como tributo. Su fragancia es extremadamente poderosa para despejar la mente. Activa y equilibra el chakra del plexo solar, y además estimula los chakras frontal y coronario, facilitando así la paz interior. Aporta claridad de ideas y equilibra las energías emocionales. En meditación, se supone que el humo aromático obtenido al quemar esta hierba seca en un brasero de carbón vegetal, abre nuestro conocimiento en la dirección que deseamos.
Salvia: la fragancia de salvia es muy poderosa para purificar y equilibrar, ya se use en forma de incienso o de aceite esencial. Abre el aura, mejorando el flujo de energía espiritual al cuerpo físico, y al mismo tiempo enraíza a éste y lo protege de los desequilibrios. Despierta las facultades psíquicas y disipa la tensión acumulada en el organismo. Beneficia al aparato digestivo y estimula los chakras cardíaco y del plexo solar. Es un buen reconstituyente general para todo el sistema de meridianos.
Sándalo: esta antigua y enérgica fragancia surte un efecto equilibrador y estimulante en todos los meridianos yin del cuerpo. Su aceite esencial es muy terapéutico, sobre todo cuando se aplica con un suave masaje en las zonas lesionadas. Muchos terapeutas que se valen del tacto para curar (mediante el toque etérico, etc.), a fin de incrementar su capacidad de canalizar energías, se ungen las palmas de las manos previamente con una gota de aceite de sándalo. Además, se puede usar con fines protectores, y cuando se mezcla con espliego en forma de incienso, se supone que ayuda a conjurar a los espíritus. Por último, estimula la concentración en cualquier actividad.
Tomillo: el aceite de tomillo se usaba a mediados del siglo XIX para combatir el tifus. Activa el timo y fortalece todo el sistema inmunológico. Se usa para aliviar trastornos del sueño, y tiene un efecto calmante en los chakras frontal y coronario. Acelera el proceso curativo en general. En meditación sirve para evocar vidas pasadas, y ayuda a encontrar el origen de los problemas de salud crónicos. Es tanto expectorante como diurético, e influye en los meridianos del pulmón y la vejiga.
Nardo: esta exótica fragancia se conocía en la India como “señora de la noche”, y se decía de ella que hasta los más virtuosos sucumbían a su hechizo. Reporta tranquilidad al espíritu pero, en el plano fisiológico, estimula el chakra coronario y lo alinea con todos los demás. Se usa como tónico general para los meridianos, y además fortalece las membranas y los tejidos del cuerpo. Incrementa la sensibilidad del sistema neurológico en conjunto, lo que nos permite reconocer más fácilmente los efectos de las emociones en el cuerpo físico. Por otra parte, fomenta la inspiración y las aptitudes psíquicas.
Violeta: esta flor es tanto un símbolo ostensible de la modestica como el símbolo oculto del crepúsculo. Su fragancia, cuando se usa en el baño, induce una sensación de bienestar general y, cuando se aplica sobre el estómago frotando suavemente, alivia cualquier dolor en esa zona. Equilibra los meridianos del estómago y la vejiga, y es eficaz para tratar aquellos desequilibrios del plexo solar que se reflejan en la digestión produciendo mareos y jaquecas. Tanto la fragancia como la flor en sí son sagradas para la reina de las hadas. La tradición popular cuenta que en la primavera, cuando llegue el momento de recolectar las primeras violetas silvestres, tus deseos más ardientes se verán cumplidos.
Gaulteria: esta fragancia es la rompedora de hechizos por antonomasia. Alinea temporalmente las energías sutiles con las físicas, y equilibra los chakras cardíaco, del bazo y del plexo solar. Ayuda a desarrollar una actitud mucho más positiva en cuanto al manejo y la superación de los problemas de salud.
Glicinia: los ocultistas y sanadores la usan profesionalmente desde hace mucho tiempo para producir e impulsar las buenas vibraciones. Activa los centros cardíaco y laríngeo, así, por ejemplo, fortalece la voluntad y el sistema inmunológico del enfermo para contribuir a su curación. En otros tiempos, antes de celebrar las asambleas, se solía añadir al agua para fregar el local con objeto de inducir ideas constructivas en los participantes.
En meditación, se usa para reconocer mejor lo que uno puede hacer independientemente de las circunstancias. Estimula todos los meridianos, y permite solucionar los desequilibrios de los cuerpos sutiles. Además, seda y estabiliza los sistemas nervioso y circulatorio. En otro tiempo, era conocida por el nombre de “éxtasis del poeta”, porque estimula la expresión creativa, así como la inspiración y las percepciones espirituales. Se puede usar para alcanzar la iluminación a cualquier nivel, incluido el de la salud.