Cosmética Natural | La Piel: La Importancia del Agua

Recuerda el sabio consejo: «Bebe mucha agua durante el día y tu rostro irradiará claridad»… Además de ser vital para el organismo, el agua tiene infinidad de virtudes de belleza.



Es lamentable ver cómo gastamos una gran cantidad de dinero en productos cosméticos para el cuidado de la piel, y sin embargo, ignoramos lo más importante: el agua, más barata y mucho más efectiva.


Un suministro adecuado de agua evitará la deshidratación, limpiará el organismo y promoverá el proceso de curación. El cuerpo de una persona adulta está compuesto de aproximadamente un 70 por ciento de agua, de cuyo porcentaje total, el 18-20% corresponde a la piel. El agua es necesaria durante el proceso de digestión, para la circulación sanguínea, para controlar la temperatura corporal y para la salud general.


Agua y Piel


Es necesario beber al menos 2 litros de agua al día para apreciar los resultados de una piel profundamente hidratada, es decir, una piel joven y luminosa. Ésta es una cantidad que la mayoría de las mujeres no alcanzan, lo que nos hace, además, más propensas al estreñimiento, infecciones del tracto urinario e incluso litiasis renal o vesicular (cálculos biliares o renales).


Para quienes olvidan su docena diaria de vasos de agua, hay mil maneras de consumirla: en forma de cubitos de hielo o helados caseros, en sopa, té o infusiones, en alimentos o cocción de agua… En cuanto a la ansiedad por tener que elegir entre calcio, magnesio, sodio, potasio, bicarbonatos, sulfatos, cloruros, fluoruros o sílice, debes saber que un poco de todo es bueno para el organismo. Simplemente ten en cuenta que el fluoruro se debe consumir con moderación y que los nitratos pueden ser peligrosos para la salud en dosis elevadas.


El nivel de oligoelementos variará en función de la naturaleza de los suelos y las rocas por las que transcurre el agua antes de ser embotellada.


¿Qué agua elegir para la belleza de la piel?


Actualmente muchas marcas cuentan con un gran número de beneficios, sin embargo, no hay duda acerca de los beneficios de ciertas aguas minerales: si se toma, por ejemplo, un agua rica en magnesio y bicarbonatos, es innegable que tiene un efecto positivo sobre la luminosidad de la piel, ya que estimula el drenaje hepático. Lo mejor es ir variando el consumo de diferentes aguas, de este modo se diversifican las aportaciones en minerales y oligoelementos.


Los beneficios del agua para el cuerpo y la piel


● Las células de la piel necesitan agua para su funcionamiento. El agua mantiene la piel sana: la epidermis, la capa externa de la piel, cuenta entre sus funciones la de evitar que los microorganismos dañinos entren al cuerpo a través de los poros. Nuestros poros se hacen más grandes si la piel no está suficientemente hidratada.


● El agua elimina toxinas: sin agua, las toxinas permanecen en el cuerpo en lugar de excretarse adecuadamente. En ocasiones, si las toxinas no pueden salir por los canales normales debido a la falta de agua, tratarán de salir por otros medios, como puede ser la piel, la nariz o los oídos. Por lo tanto, para mantener la piel sana, asegúrate de beber suficiente agua.


● El agua transporta nutrientes: al igual que la sangre, facilita el transporte de nutrientes en el organismo. Mantiene todos los órganos sanos, especialmente la piel. El agua también tonifica los músculos y previene los calambres.


● El agua es efectiva en el tratamiento de problemas de piel seca y con problemas, como la psoriasis y el eccema: si bebes mucha agua mientras tratas la enfermedad, el proceso de curación se vuelve más rápido.


● El agua juega un papel importante en el cuidado de nuestra piel. Beber lo suficiente le asegura una hidratación permanente, la hace más flexible, más suave y la protege de la aparición de arrugas prematuras. El agua también ayuda a reducir la celulitis. Para esto, es necesario beber, pero también es especialmente necesario alternar duchas frías y calientes para fortalecer la piel y hacerla más elástica.


Cuando el agua de la ducha o baño está caliente, puede hidratar, revitalizar y oxigenar la piel. El vapor de agua nos ayuda a deshacernos de las espinillas y otras imperfecciones. Cuando el agua es fría, vigoriza la piel mediante la activación de la circulación sanguínea y el endurecimiento de los poros.


Pequeños trucos que te ayudarán a beber más agua


Para asegurarte de beber suficiente agua todos los días, usa estos simples consejos:


● Lleva siempre contigo una botella de agua.


● Ten un vaso de agua siempre a mano, encima de tu mesa de trabajo, por ejemplo. Bebe regularmente mientras trabajas.


● Añade limón o lima a tu agua. Esto le dará más sabor y te hará desear beber más. Además, puedes agregar algunas hojas de menta en el agua que previamente habrás dejado reposar durante la noche.


El uso del agua en productos cosméticos


El agua es a menudo el ingrediente principal en la fórmula de nuestros productos de higiene y belleza. Puede representar hasta el 90% de la formulación de productos cosméticos. Esto nos da una idea de su importancia. Pero, ¿para qué se usa realmente?


De hecho, el agua se utiliza principalmente como disolvente: es esencial para solubilizar una gran cantidad de sustancias activas, que son originalmente sólidas o gaseosas.


Además, el agua promueve los efectos dermatológicos de ciertos cosméticos al permitir la transferencia de agentes activos a la piel.


El agua también es una de las fases de una emulsión. Una emulsión es una mezcla entre una fase oleosa (como los aceites vegetales) y una fase acuosa (agua, hidrolatos…). En realidad, es una mezcla de dos sustancias líquidas inmiscibles (que normalmente no se mezclan).


Los humectantes son emulsiones. Su objetivo es reconstituir la barrera hidrolipídica de la piel y rehidratar profundamente la epidermis. Gracias a estos tratamientos, la piel recupera flexibilidad, suavidad y elasticidad.


Pero no es esta agua presente en los cosméticos la que actúa como un ingrediente activo hidratante…


A pesar de que el agua juega un papel muy importante en la formulación de cosméticos, el agua, purificada y estéril, no tiene propiedades hidratantes en sí misma. En realidad, las sustancias grasas contenidas en los cosméticos, contribuirán a reconstituir la barrera hidrolipídica de la piel y rehidratarán profundamente la epidermis, pero en ningún caso lo hará el agua.


Algunas aguas (aguas termales, aguas florales…) pueden actuar como activos interesantes. Se utilizan en algunos productos cosméticos y se les otorgan propiedades específicas: purificantes, astringentes, hidratantes, equilibrantes… pero debes saber que el agua utilizada en la elaboración de productos cosméticos no contribuye a humectar nuestra piel.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *